El presidente de la Nación, Mauricio Macri, visitó esta mañana la localidad de Tandil, su tierra natal, para recorrer el Hospital de Niños y visitar el busto homenaje a su tío, Jorge Blanco Villegas – uno de los donantes del edificio donde hoy funciona el nosocomio.
Sin embargo, al igual que le sucedió el año pasado a las afueras de una iglesia, Macri vivió un momento incomodo durante su recorrida en Tandil, cuando un grupo de vecinos le gritaron en el marco del paro nacional de la CGT.
El Presidente tuvo que acelerar sus pasos cuando recorría el homenaje a su tío al escuchar canticos relacionados al paro, que fueron acompañados por insultos hacia el Jefe de Estado. De inmediato un grupo de guardaespaldas rodeó al primer mandatario y evitó que algunas personas, así como la prensa, se acercaran al presidente.
El intendente local, Miguel Lunghi, se encontraba con el Presidente y, debido al mal momento y la cantidad de gente que protegía a Macri, no pudo posar para una foto con el Jefe de Estado.
Antes de la recorrida, Macri había dado una entrevista en un medio local y junto a la gobernadora María Eugenia Vidal condenó la medida de fuerza de este lunes. “Los paro no contribuyen a nada, no suman”, sostuvo el Presidente durante la nota.
Horas más tardes, al arriba a Casa Rosada, envió un video con mensaje en contra del paro. “Acá se trabaja”, dijo sonriendo.