jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº2737
Cronos Noticias » Provincia » 19 jun 2018 18:01

Según informes del peronismo

Crisis económica: ¿el PJ Bonaerense había anticipado la corrida del dólar dos años antes?

La Comisión de Economía del Partido Justicialista de la Provincia aseguró que en marzo de 2016 habían anunciado que las políticas económicas de Cambiemos llevarían a la situación actual.


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En el marco de crisis del dólar que atraviesa Argentina en las últimas semanas, desde la Comisión de Economía del Partido Justicialista de la Provincia dejaron trascender que ellos habían anticipado esta crisis desde marzo de 2016.

En ese sentido, mediante la presentación de un informe a los 18 meses de iniciado el gobierno de Cambiemos, el PJ Bonaerense aseguró: “La actual gestión ha avanzado aceleradamente en un proceso de apertura comercial y desregulación y liberación de mercados, cambiando el modo de acumulación de la economía argentina. Los sectores económicos elegidos para ser beneficiarios de esta política económica son principalmente los vinculados a la explotación de nuestros recursos naturales y el sector financiero, con especial atención de las demandas del capital financiero internacional”.

Y agregaron: “Uno de los ejes para lograrlo es que los precios internos de los bienes producidos en la Argentina sean determinados con observancia de los precios internacionales, y ya no atendiendo al consumo interno y al poder de compra de las amplias mayorías. La eliminación de los derechos de exportación en trigo y maíz, por un lado, y la reducción en soja y minería, por otro, se dirigen a potenciar la rentabilidad empresarial de los sectores primarios, beneficiados, a su vez, por una devaluación del 60 por ciento en el inicio del mandato (en lo que eufemísticamente denominaron “fin del cepo cambiario”). El aumento de tarifas es promovido por similar decisión: equiparar el precio de consumo final al costo de la energía en el mercado internacional (precio de importación)”.

“Si se mira detenidamente el saldo de esta política en 2016, se advierte que el déficit de cuenta corriente del balance cambiario del Banco Central creció un 37,3 por ciento, pasando de U$S-11.731 millones a U$S-16.111 millones, compensado por un abultado ingreso de capitales (U$S29.872 millones), del cual un 82 por ciento corresponde a colocación de deuda, y sólo un 14 por ciento a inversión directa y de portafolio. Esta vulnerabilidad externa que acumula nuestro país tiende a agudizarse en el 2017, tanto por el creciente ingreso de importaciones (fundamentalmente, bienes de consumo) como por el aumento de los servicios de deuda. Estas políticas, junto con el estímulo al ingreso de capitales especulativos, cuyos movimientos han sido completamente desregulados, están absolutamente desaconsejadas en una economía mundial volátil y proteccionista como la descripta”, continúa el informe del peronismo.

En ese sentido, aseguran: “El resultado de estas medidas se manifestó en una caída del PIB en el año 2016 del -2,3 por ciento. Si bien las proyecciones de diversas consultoras para 2017 tienden a girar en torno a una recuperación promedio inferior al 3,0 por ciento, estas proyecciones están siendo revisadas a la baja luego de la grave crisis institucional y económica evidenciada en Brasil. Basta mencionar que el consumo interno representó en 2016 el 73 por ciento del Producto Interno Bruto de nuestro país y el 58 por ciento de la Demanda Global para entender que lesionarlo es alejar el pretendido desarrollo industrial, el horizonte de pleno empleo, el alto poder adquisitivo de los salarios y la adecuada protección social”.

“Al aumento del desequilibrio externo del 2015 al 2016, debe sumarse el más grave aumento del déficit fiscal. En efecto, el resultado primario negativo del año 2016 fue de $359.382 millones, un 52,8 por ciento mayor que el cierre del 2015, de $235.118 millones”, sigue el informe, y añade: “La política tributaria seguida por el gobierno consistió en reducir los impuestos a los agentes económicos más concentrados, como un factor de mejora de sus ganancias. La supresión y baja de derechos de exportación a la producción primaria y minera, la reducción de los impuestos internos al consumo suntuario y la exención del impuesto a los patrimonios personales no sólo aumentaron la regresividad del sistema tributario, sino que hicieron descansar el grueso de la recaudación en los impuestos al consumo”.

“Dicha tendencia al incremento del déficit fiscal, que surge del programa de reducción del espacio productivo que está siendo llevado a cabo por la actual gestión, se da en el marco de la implementación de un esquema de metas de inflación por parte del BCRA. Este esquema busca controlar la inflación reduciendo la emisión monetaria, lo cual opera, a su vez, como una limitación al financiamiento del gasto público en pesos. De este modo, a la vez que se establece la retórica ‘independencia del Banco Central’ se refuerza la dependencia del Estado Nacional respecto de los mercados financieros internacionales, haciendo que la deuda crezca de manera constante y creciente a lo largo del tiempo. Este proceso continuará agravando tendencialmente la restricción presupuestaria en favor del pago de intereses y en contra de las políticas sociales asociadas a lo que se denomina como Estado de Bienestar”, indican desde la Comisión de Economía del peronismo.

Y consideran: “La gravedad de volver a endeudar al Estado no sólo radica en la imponer nuevamente condicionantes a los presupuestos públicos futuros -y con ello al Estado de bienestar-, sino que muchos de los dólares que ingresan por la emisión de deuda se destinan a la provisión de dólares para la apropiación y fuga por parte de los grupos empresarios beneficiados por esta política. Los intereses de deuda son la nueva forma de expropiación de la riqueza generada en nuestro territorio”.

En ese marco, el PJ Bonaerense sostiene que la “alta rentabilidad en dólares” de las operaciones implican que “es rentable para un inversor extranjero tomar un crédito y colocarlo a interés en Argentina para luego repagarlo, ya que la diferencia de tasas le permite hacer una ganancia, que en un contexto de tipo de cambio estable o con tendencia a la apreciación redunda en tasas altas en moneda extranjera”.

“Estos intereses pagados localmente a residentes y no residentes argentinos tienen un alto costo financiero y tanto el pago de los intereses como del capital implicará la emisión de pesos por parte de la autoridad monetaria, autoridad que cree que en la emisión se encuentra el origen de la inflación. Si en el intento de cumplir las metas de inflación, el BCRA se negará a continuar financiando al Tesoro Nacional con pesos, esto lo forzaría o a tomar deuda externa o a realizar un ajuste fiscal”, explican.

“Es necesario advertir que están presentes los ingredientes centrales que provocaron las crisis financieras del pasado, 1981-82, 1989-90, 1994-95 y, finalmente, 2001-02. El voluminoso endeudamiento del Estado, la indiscriminada apertura comercial y financiera y una tasa de interés doméstica real fuertemente positiva respecto de la evolución del tipo de cambio”, concluyen en el informe presentado en 2016.

En la misma línea, en un informe presentado por la Comisión de Economía en abril de este año, el peronismo sostiene: “Al contrario de lo esperado, que es endeudarse para inversiones, para generar trabajo y valor agregado nacional, nos endeudamos para fugar privadamente la deuda ingresada, deuda que será pagada por todos los argentinos, la cual financió y subsidió el consumo externo de turismo y gasto superfluo de una minoría. La deuda de todos los argentinos provee los dólares necesarios que financian la acumulación de capital dinero y la fuga de algunos sectores, unas pocas firmas y personas, que se apropian del esfuerzo de toda una sociedad”.

Y agregan: “Cada vez más agentes económicos locales e internacionales en nuestra economía empiezan a mostrar pesimismo respecto del devenir de la economía, lo que se evidencia al final de febrero 2018 en el ritmo que adopta la fuga de capitales en sentido amplio y la dolarización de carteras de inversión”.

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