El jefe de Gabinete, Marcos Peña, confirmó que Mauricio Macri no llamará a las sesiones extraordinarias previstas para febrero, pese a que diciembre fue anunciado dicho llamado para el tratamiento de la controvertida Reforma laboral.
El funcionario negó que exista un "cortocircuito" con la oposición, y precisó que la decisión del Gobierno se apoya en que consideró que "no vale la pena" adelantar las sesiones a febrero cuando existe consenso en muchos temas.
Sobre el tratamiento de la Reforma laboral, el funcionario aseguró que “el proyecto enviado al Congreso surgió de un acuerdo con la CGT. Nosotros trabajamos con la institucionalidad de la CGT. Si la CGT quiere plantear al proyecto enviado nuevas modificaciones, estamos abiertos a discutirlo. Creemos que es un proyecto beneficioso para los trabajadores”.
Por otra parte, Peña justificó la firma de un decreto de necesidad y urgencia de desregulación por parte del jefe de Estado, al indicar que es una "herramienta constitucional" en el marco del "receso parlamentario".
Al ser consultado sobre la situación de la economía, consideró "muy importante que haya caído la emergencia económica, entendiendo que la inflación núcleo está en un claro sendero a la baja", aunque reconoció que "todavía falta mucho".