La temporada 2018 ya comenzó y miles de turistas viajaron a la Costa Atlántica para disfrutar de las vacaciones. Sin embargo, una nueva invasión de tapiocas en Villa Gesell y Pinamar impide a los viajeros disfrutar al máximo del mar y las playas.
Las “mini aguas vivas” son casi invisibles e imposibles de agarrar con las manos y miden entre uno y dos centímetros. El ardor y la picazón que generan son el principal temor de los turistas. Además, suelen meterse dentro de las mallas, generando aún más incomodidad.
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Las recomendaciones si te pica uno de estos “bichitos” son salir inmediatamente del mar y evitar rascarse. Asimismo, lavar la zona de la picadura con agua de mar o agua fría. Es importante también no frotar la piel con la arena ni lavar con agua dulce, ya que eso dispersa la toxina y aumenta la irritación.