Quema de Muñecos en La Plata: improvisación, cambios sin avisar y mal accionar del Municipio

La tradicional quema de muñecos de fin de año en La Plata atraviesa este 31 de diciembre un escenario de fuerte discusión entre los constructores de los “momos” y la Municipalidad, a partir de una serie de decisiones oficiales que derivaron en reclamos, movilizaciones y acusaciones de "arbitrariedad" por parte de los artistas y vecinos involucrados en la festividad.

De acuerdo a la información oficial, la Municipalidad de La Plata autorizó este año un total de 22 muñecos para la quema de Fin de Año, cuyos responsables realizaron un proceso de inscripción y capacitación en materia de seguridad. Las estructuras estarán distribuidas en distintos barrios de La Plata y localidades cercanas, con temáticas vinculadas a personajes del cine, las series, los videojuegos y producciones originales.

Sin embargo, en recorridas realizadas por CRONOS se detectaron numerosos muñecos en construcción que no figuran en el listado oficial, lo que alimentó el malestar entre los artistas. Además, los vecinos platenses y de ciudades aledañas cuestionan que, a diferencia de otros años, el Municipio comandado por Julio Alak no difundió con antelación un mapa oficial con los recorridos y horarios de las quemas.

En ese sentido, el conflicto se profundizó luego de que la gestión municipal resolviera autorizar únicamente la quema de muñecos ubicados fuera del Casco Urbano, argumentando dificultades para garantizar las condiciones de seguridad en el centro platense. La medida fue comunicada a pocos días de Año Nuevo y generó un fuerte malestar entre los muñequeros, que llevan meses de trabajo comunitario y artesanal en la construcción de las estructuras.

Como respuesta, los muñequeros de La Plata convocaron a una movilización frente al nuevo Centro de Operaciones Municipal (COM), en 20 y 50, para reclamar habilitaciones y defender la continuidad de la quema dentro del Casco Urbano. “Nos convocamos pacíficamente para reclamar las habilitaciones correspondientes y para que no se apague una tradición histórica de la ciudad”, expresaron los organizadores.

La quema de muñecos en Año Nuevo: una tradición platense 

Vale recordar que la historia del primer muñeco surgió a mediados de los ´50 del sigo XX, en la puerta del legendario bar-almacén Los Obreros, ubicado en calles 10 y 40, que en ese tiempo le pertenecía a don Luis Tórtora, quien luego se convertiría en el presidente del club Defensores de Cambaceres.

Precisamente, en 1956, decidió hacerle un homenaje a los jugadores que salieron campeones esa temporada. Esta tradición entretiene a chicos y grandes en cada inicio de año y está ligado a las principales tendencias que se produjeron durante el transcurso. Por ejemplo, en 2020 se produjo durante la Pandemia, la icónica quema en 10 y 40, un muñeco de Maradona, producto de su fallecimiento durante aquel año.

En los últimos años, la festividad atravesó modificaciones vinculadas a las normativas de seguridad y al uso de pirotecnia. Actualmente, la celebración se limita exclusivamente a la quema de los muñecos, en una versión más amigable con el ambiente, los animales y las personas con sensibilidad auditiva, sin fuegos artificiales ni rellenos explosivos.

A pesar de que faltan pocas horas de que finalice el año, la Municipalidad de La Plata todavía no lanzó una app con un mapa para que se visite y se lance el recorrido con los horarios pertinentes sobre la quema de muñecos, como sí ocurría años pasados y en gestiones anteriores.

Participantes, organizadores y Familias de armadores de muñecos acusaron a la Municipalidad de suspensiones debido a que encontraron polémicas acerca de las habilitaciones “arbitrarias” y la “clausuras interpestivas“ en muñecos grandes. Además hubo una polémica decisión 5 días antes de la quema de muñecos, donde el Municipio ordenó que los muñecos que están dentro del Casco Urbano sean trasladados a la Circunvalación. Sin dudas, una decisión mal organizada, dado que varias estructuras ya estaban montadas y su traslado sencillamente es imposible.

Lamentablemente, la gestión de Alak, que se reinvindica de mantener las tradiciones de la ciudad de La Plata, como el cuidado de las plazas del Eje Fundacional, los edificios históricos como la Catedral que tienen que ver con la identidad platense, descuida y polemiza ante una de las tradiciones más arraigadas entre los habitantes de la capital bonaerense que es la quema de muñecos que en la mayoría de los casos, surgen a “pulmón” entre los vecinos, sin incentivo local.

Mientras tanto, el conflicto permanece abierto a pocas horas de la llegada del Año Nuevo. Los muñequeros esperan una instancia de diálogo que permita revisar las habilitaciones y garantizar la continuidad de la quema en condiciones de seguridad, sin que eso implique restringir una de las celebraciones más emblemáticas de La Plata.