Kicillof marchó con la CGT y lanzó un duro mensaje contra la Reforma Laboral
El Gobernador bonaerense participó de la marcha de la CGT y fue contundente: aseguró que el proyecto no mejora el empleo, perjudica a trabajadores y pymes y profundiza la crisis productiva.
En una jornada de alta temperatura política y climática, Axel Kicillof participó de la multitudinaria movilización convocada para el jueves por la CGT en Plaza de Mayo contra el proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno nacional. El Gobernador bonaerense se mostró activo durante la jornada y acompañó el reclamo sindical junto a dirigentes gremiales, intendentes y militantes.
Desde el escenario y luego en declaraciones a la prensa, Kicillof fue contundente al cuestionar la iniciativa oficial. Aseguró que la reforma “no tiene un solo elemento que beneficie a los trabajadores” y advirtió que lejos de generar empleo, profundiza la precarización laboral en un contexto económico adverso.
El mandatario provincial sostuvo que el proyecto impactará de manera negativa tanto en quienes hoy tienen empleo formal como en aquellos que buscan acceder a condiciones laborales dignas. “Esta ley le quita derechos al que los tiene y se los niega al que no”, afirmó durante la movilización.
Kicillof también apuntó contra el rumbo económico del Gobierno nacional y lo responsabilizó por la pérdida de puestos de trabajo. Según remarcó, en los últimos dos años se destruyeron alrededor de 250 mil empleos como consecuencia de políticas que “le dan la espalda a la producción y al trabajo”.
La marcha contó con una fuerte presencia sindical y un discurso cada vez más endurecido por parte de la CGT. En el acto central, el triunviro Octavio Argüello advirtió que si el Congreso avanza con la reforma, no se descarta la convocatoria a un paro nacional.
En ese marco, el Gobernador bonaerense respaldó el reclamo de las centrales obreras y remarcó la gravedad del momento social. Señaló que la movilización fue “gigantesca” y reflejó el malestar creciente de amplios sectores frente a la situación económica.
Previo al acto, Kicillof reveló que mantuvo una reunión con más de 80 dirigentes de pymes de la provincia de Buenos Aires, quienes, según explicó, no fueron consultados sobre la reforma y atraviesan una crisis profunda en varios sectores.
“El Gobierno no va a resolver los problemas del empleo ni de las pymes con esta reforma laboral, sino que los va a empeorar”, advirtió el mandatario, al tiempo que alertó sobre el impacto negativo en el consumo y el mercado interno.
La movilización marcó el inicio visible de un plan de lucha sindical que podría escalar en las próximas semanas. En un escenario de creciente tensión social, la reforma laboral, que obtuvo media sanción en Diputados y que se volverá a tratar en el Senado nacional en febrero, se consolida como uno de los principales focos de conflicto entre el Gobierno de Milei, los trabajadores y las provincias.