El mediodía del miércoles y con fines de robo, un par de jóvenes encapuchados irrumpieron en un polirrubro ubicado en una transitada avenida de la ciudad de Mar del Plata. Los delincuentes amenazaron a la única empleada que se encontraba en el local y luego de algunos minutos escaparon con la recaudación del día.
Alrededor de las 13:15 dos muchachos se presentaron en el local de la Av. Fortunato de la Plaza y al corroborar que la mujer estaba sola la rodearon, la amenazaron y le exigieron que les entregue el efectivo.
La muchacha abrió el cajón para el dinero y les dijo que se lleven todo, pero su actitud cambió de inmediato cuando uno de los ladrones tomó su celular.
"Llevate todo pero dame mi celular", le dijo la convencida joven.
A continuación, cuando el sujeto la ignoró y se guardaba el aparato, la víctima se abalanzó sobre el ratero para recuperarlo. Luego de algunos segundos en el que hubo una increíble negociación, el ladrón le regresó el dispositivo porque la joven aceptó entregar el efectivo.
Durante el forcejeo el cómplice que entraba y salía del local, en varias ocasiones le exigió al compañero que se apure para abandonar el lugar antes de que se presente un cliente o la policía.
Momentos después le ordenaron a la encargada que se retire a la trastienda y escaparon del lugar.