La Legislatura bonaerense aprobó esta madrugada la Ley de Financiamiento impulsada por el Ejecutivo provincial, en una sesión que reunió la mayoría de dos tercios necesaria y definió el rumbo del trámite. La votación, realizada en La Plata y seguida con atención por el Gobierno, habilitó la sanción de tres proyectos clave para la gestión.
Con la nueva norma, la Provincia queda habilitada a afrontar los próximos vencimientos de deuda que se originaron durante la gestión de María Eugenia Vidal. Desde el Ejecutivo remarcaron que el objetivo es evitar que esos pagos pongan en riesgo partidas esenciales vinculadas a salud, educación, seguridad, obras públicas y asistencia social.
Las negociaciones previas a la sesión estuvieron atravesadas por tensiones políticas, ya que el presidente Javier Milei había manifestado su rechazo a la iniciativa. Aun así, el oficialismo provincial logró el apoyo necesario y destacó que la aprobación evita un escenario crítico que, según señalaron, algunos sectores buscaban forzar.
Desde la Gobernación advierten que, más allá del avance legislativo, la situación económica general sigue siendo delicada. Funcionarios provinciales describen un deterioro productivo marcado: cierre de empresas, caída industrial, desplome de la construcción y pérdida de empleo, fenómenos que atribuyen a las políticas del Gobierno Nacional.
En ese contexto, el Ejecutivo bonaerense insiste en que el impacto de la recesión se siente con fuerza en la vida cotidiana de la población. Plantean que mientras algunos celebran logros macroeconómicos, la mayoría enfrenta mayores dificultades y desigualdades, lo que configura un cuadro social cada vez más complejo.
Ante este panorama, la administración provincial adelantó que continuará reclamando a Nación los recursos que considera propios. También ratificó su intención de sostener medidas de protección social y de impulsar una alternativa política y económica que, según expresan, pueda contrarrestar el rumbo actual.