Cuál es la cifra que ofreció Kicillof para el fondo de los municipios y destrabar el endeudamiento en la Legislatura

En medio de negociaciones empantanadas, Axel Kicillof movió una ficha clave para intentar destrabar el endeudamiento por USD 3.035 millones: ofreció a los intendentes un fondo fijo de $250.000 millones, a pagarse en cinco cuotas. La propuesta busca darle aire político a su proyecto, que volverá a votarse este miércoles en la Legislatura, luego de la caída en la sesión anterior.

El anuncio fue realizado en Casa de Gobierno, en un encuentro que reunió a jefes comunales, legisladores y representantes de los distintos sectores del peronismo. La decisión representa una concesión a un reclamo que los intendentes mantienen desde que el Ejecutivo presentó el Presupuesto 2026, y que hasta ahora no encontraba una solución satisfactoria.

La resistencia de los alcaldes se centraba en que el fondo originalmente dependía del 8% del endeudamiento, un mecanismo que los obligaba a esperar a que la provincia efectivamente tomara deuda, algo que podía suceder recién hacia fines de 2026. Con la nueva fórmula, el dinero llegará independientemente del uso o no del crédito.

Ahora, la discusión pasa por achicar el cronograma de pagos: los intendentes presionan para reducir las cuotas de cinco a tres y acelerar el flujo de fondos hacia los municipios. También resta definir el método de distribución del dinero, un punto sensible que puede tensar la relación entre sectores internos del peronismo.

La reunión en La Plata también mostró un intento del Gobernador por ordenar la tropa propia. Participaron representantes de La Cámpora, intendentes alineados con Wado de Pedro y figuras del massismo, en un gesto de unidad que buscó contrarrestar las diferencias que vienen marcando la agenda legislativa. “El problema está adentro”, admitió uno de los intendentes presentes.

Mientras tanto, las negociaciones con la oposición siguen siendo intensas. El armado conformado por ex integrantes de Juntos por el Cambio pidió lugares en organismos de control y discute al mismo tiempo la reforma de la Carta Orgánica del Banco Provincia, que ampliaría de ocho a doce la cantidad de directores. El oficialismo teme perder mayoría y en el PRO crecen las tensiones por acompañar una medida que choca con la narrativa libertaria.

La disputa por las autoridades de la Legislatura agrega otra capa de complejidad. Sergio Massa pretende retener la presidencia de Diputados y propone una conducción compartida entre Alexis Guerrera y Alejandro Dichiara, aunque este último tomó distancia del grupo de intendentes y fortaleció su alianza con Máximo Kirchner. También suena el nombre de Mariano Cascallares, hombre directo de Kicillof.

Con presiones cruzadas, internas abiertas y negociaciones simultáneas, el Gobierno provincial enfrenta horas decisivas. Kicillof insiste en que el endeudamiento “debería ser un trámite”, pero en la práctica se transformó en la principal pulseada política de fin de año, con un miércoles que promete definir mucho más que un número en el presupuesto.