Tras el jury contra Julieta Makintach, que resultó en la destitución de su cargo la pérdida de sus fueros, los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola, representantes de Dalma Maradona y Gianinna Maradona, solicitaron la detención de Makintach, por presuntos procesales en la causa por el documental sobre el juicio por la muerte de Diego Maradona.
El requerimiento se formalizó durante una audiencia convocada para tratar la recusación de los fiscales que investigan el escándalo vinculado a la difusión del material audiovisual. Makintach había denunciado "irregularidades procesales", un planteo que deberá resolver el Juzgado de Garantías encargado del expediente, ya que la fiscalía no acompañó el pedido.

Los abogados expusieron un escrito en el que describieron presuntas maniobras de la exjueza, señaladas como "conductas inequívocas de perturbación de testigos, actos directos de intimidación, tentativa de manipulación del relato testimonial y comportamientos obstructivos repetidos, actuales y graves". Sostuvieron que estas acciones comprometen el avance de la investigación.
En ese contexto, los representantes legales afirmaron: "Consideramos que deben adoptarse medidas cautelares que resulten idóneas para este caso concreto, resultando a nuestro entender la más adecuada y proporcional al riesgo de elusión y entorpecimiento probatorio la detención preventiva de la imputada Julieta Makintach". Basaron el pedido en el artículo 148 del Código Procesal Penal bonaerense.
Bajo qué motivos piden detener a Makintach
Los letrados plantearon que la “gravedad institucional del caso, el descaro de las conductas perpetradas en plena función y la magnitud del daño producido imponen la detención preventiva como única medida eficaz". A la vez, reclamaron tomar resguardos que impidan interferencias durante la recolección de pruebas vinculadas al documental.
En caso de que el juzgado no considere suficientes los elementos para una detención, solicitaron una serie de restricciones: prohibición absoluta de salir del país, entrega del pasaporte, y prohibición de contacto o acercamiento a testigos, personal policial, funcionarios y periodistas. Argumentaron que estas medidas evitarían futuros episodios de presión o influencia.

Entre los hechos mencionados, incluyeron mensajes dirigidos a la agente policial Malen Tattí Romero tras su declaración en contra de la exjueza y un contacto impropio con la médica esteticista María Eva Soledad Pereyra, a quien —según denunciaron— habría intentado influir mediante el envío de material audiovisual. También describieron incidentes con periodistas que cubrieron el caso.
Para los abogados, estos episodios conforman un "modus operandi orientado a manipular, condicionar y amedrentar a quienes aportan prueba esencial". Aseguraron que existe una "conducta sistemática que es imprescindible hacer cesar", y advirtieron que la exmagistrada tendría capacidad de intervenir en la investigación por su acceso previo a dependencias y personal judicial.
Sumado a ello, los abogados pidieron preservar y secuestrar el material del programa televisivo conducido por el periodista Nelson Castro, donde de acuerdo a lo que indicaron, Makintach habría realizado declaraciones incompatibles con su condición de imputada.