La sorpresa volvió a llegar a los contribuyentes bonaerenses: al igual que en 2024, miles de propietarios deberán pagar en la última cuota del año el doble de lo habitual por el Impuesto Inmobiliario Urbano Edificado y el Inmobiliario Rural. Según confirmó la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), el incremento responde a un “adicional” obligatorio por ley, que se liquida junto con el cierre del calendario fiscal.
Desde el Gobierno provincial aclararon que el impacto no será generalizado, sino “focalizado” sobre inmuebles de mayor valuación fiscal. En el caso del Inmobiliario Urbano Edificado, el adicional se activa cuando la base imponible supera los $31.465.000. Para el Inmobiliario Rural, cuando pasa los $39.096.756. Así, unas 465.338 partidas urbanas y 37.433 rurales se verán alcanzadas por el recargo.
El mecanismo funciona con un tope: en el Urbano Edificado, el adicional no puede superar el 20% del impuesto anual, mientras que para el Rural no debe superar el 25%. Debido a estos límites, la cuota extra termina siendo equivalente a la última cuota, lo que en la práctica duplica el valor a pagar. Por eso, contribuyentes que venían pagando alrededor de $90.000 o $100.000 recibieron boletas finales que trepan a más de $170.000 o incluso $350.000.

Un ejemplo de la Costa Atlántica evidencia el impacto: un propietario que pagaba $66.008, recibió ahora una cuota final de $132.016,80. En San Isidro, un contribuyente pasó de abonar $92.677,90 a $176.088, incluso con descuentos aplicados. Situaciones similares se repiten en San Fernando y otros municipios del Conurbano y el Interior bonaerense.
ARBA remarcó que quienes cumplen en tiempo y forma mantienen sus bonificaciones habituales, incluso sobre el monto adicional. Los adheridos al débito automático conservan beneficios de hasta el 10%, y quienes optaron por el pago anual también acceden al descuento sobre el extra. En casos de emergencia agropecuaria, los productores tendrán un descuento proporcional sobre la cuota extra.
Para saber si una propiedad deberá pagar el adicional, el organismo habilitó la herramienta “Consulta Inmobiliario Adicional”, disponible en su sitio web. Allí se puede verificar la situación de cada partida, tanto urbana como rural, ingresando los datos del inmueble.

Desde ARBA aclararon que el recargo no fue una iniciativa propia del Ejecutivo provincial, sino el resultado de una negociación legislativa en 2024. Según explicaron, la cuota adicional surgió como alternativa a los topes más altos de aumentos que proponía originalmente el gobierno de Axel Kicillof. La oposición pidió bajar esos topes y, como resultado del acuerdo, surgió la obligación de aplicar una cuota adicional a fin de año.
La agencia recaudadora insistió en que no tiene margen para modificar lo establecido por la ley impositiva: su función es aplicar y ejecutar lo que la Legislatura sancionó. Por eso, incluso los contribuyentes que pagaron el impuesto en forma anual recibirán ahora la boleta con el adicional correspondiente.
Con los vencimientos reprogramados, el Urbano Edificado para el 25 de noviembre y el Rural para el 18 de diciembre, el cierre del año vuelve a estar marcado por el impacto fiscal. En paralelo, el debate político continúa: mientras el Gobierno insiste en que la medida afecta sólo a las propiedades de mayor valuación, sectores opositores advierten sobre una presión impositiva que vuelve a crecer en un contexto económico todavía crítico.