En medio de una delicada coyuntura económica, el Foro de Intendentes de la Unión Cívica Radical (UCR) mantuvo el lunes una reunión en La Plata con el ministro de Economía bonaerense, Pablo López. El encuentro tuvo como eje central la preocupación por la situación financiera de los municipios y las deudas que la administración provincial mantiene con las comunas gobernadas por el radicalismo.
Los jefes comunales remarcaron que la convocatoria tuvo un carácter institucional y se centró en la necesidad de obtener respuestas concretas ante un panorama cada vez más complejo. Según detallaron, las principales deudas están vinculadas a aportes pendientes del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), el Instituto de Previsión Social (IPS) y los fondos destinados a los Juegos Bonaerenses, entre otros mecanismos de descentralización.
“Hay muchos distritos en extrema fragilidad”, advirtió el presidente del Foro, Maximiliano Suescun, al término de la reunión. El dirigente sostuvo que la caída en la coparticipación, el retraso en las transferencias provinciales y la fuerte recesión nacional han puesto a los municipios en una situación límite que compromete su capacidad de cumplir con los compromisos salariales y de funcionamiento.

Desde el Foro, los intendentes expresaron su preocupación por la posibilidad de no poder afrontar el pago de sueldos y aguinaldos en diciembre si no se cancelan las deudas o se implementan mecanismos de asistencia extraordinaria. En ese sentido, solicitaron anticipos de fondos o herramientas financieras que permitan aliviar la carga en el corto plazo y dar previsibilidad a las administraciones locales.
El ministro Pablo López, según relataron los participantes, mostró predisposición al diálogo y reconoció las dificultades que atraviesan los distritos. No obstante, explicó que los retrasos responden a la caída de la recaudación y al recorte de fondos nacionales dispuesto por el gobierno de Javier Milei, lo que impacta también en las finanzas de la provincia. Aun así, se comprometió a realizar “el mayor esfuerzo posible” para acompañar a los municipios.
Pese al tono cordial del encuentro, los intendentes radicales se retiraron con una sensación de “empate”: sin respuestas concretas, pero con la promesa de mantener el canal de diálogo abierto. “Necesitamos hechos y no solo buena voluntad”, resumió uno de los participantes, en alusión a la urgencia de contar con recursos antes del cierre del ejercicio financiero.

Los jefes comunales coincidieron en que la fragilidad económica de los municipios excede las diferencias partidarias y requiere una coordinación más estrecha entre la Provincia y la Nación. “Compartimos el reclamo por la falta de fondos nacionales, pero mientras tanto tenemos que gobernar y cumplir con nuestras obligaciones”, señalaron fuentes del Foro.
En el trasfondo de las conversaciones aparece también el debate por el Presupuesto bonaerense 2026, que incluye un pedido de endeudamiento por casi 2.000 millones de dólares, con un 8% destinado a los municipios. Sin embargo, los intendentes evitaron vincular ambos temas para no mezclar las discusiones y priorizar las urgencias inmediatas relacionadas con el financiamiento local.
Con la mirada puesta en las próximas semanas, los intendentes radicales esperan que la Provincia concrete pagos o anuncie medidas de alivio que eviten una crisis mayor en las administraciones municipales. “La situación es crítica y el tiempo apremia. Necesitamos respuestas concretas para no poner en riesgo la gobernabilidad local”, concluyeron desde el Foro.