El fin de semana, en dos kioscos ubicados en el corredor noroeste del Conurbano bonaerense, se vivieron momentos de terror cuando un delincuente armado con un revólver les disparó a los encargados para robarles teléfonos celulares, mercadería y la recaudación.
El primer asalto ocurrió el sábado, cerca de las 18:30, cuando el sujeto acompañado por un encapuchado, ingresó al local ubicado sobre la calle Marcos Sastre, en San Miguel.
Los violentos no perdieron tiempo con simulaciones, caminaron hacia el encargado y el que portaba el revólver lo amenazó antes de dispararle de manera innecesaria.
A continuación obligaron al trabajador a que les entregue el teléfono celular desbloqueado y vaciaron el cajón del efectivo. Antes de escapar cargaron cervezas y otras bebidas con alcohol en las mochilas. Como despedida el cobarde que estaba armado le dio una brutal trompada al encargado.
El domingo, vestido con la misma remera, el violento y su revólver reaparecieron en un kiosco de José C. Paz.
A las 12 ingresó al local ubicado sobre la Av. Pte. Perón, le arrebató el teléfono celular y amenazó a la empleada que lo pretendió echar:
"Tomatelas, tomatelas", le gritó antes de ver el arma de fuego y que una bala le pase cerca de la espalda.
Cuando la muchacha se refugió en el baño del local, el rastrero cruzó al otro lado del mostrador y vació el cajón del dinero. Luego tomó atados de cigarrillos y bebidas con alcohol que cargó en la mochila. Instantes después y sin mirar atrás, el sujeto abandonó el comercio y permanece en libertad.