Sábado de furia en Ezeiza: motoquero enfrentó a un ladrón y un vecino puso en fuga a una banda

En fin de semana en cercanías de la estación ferroviaria de Carlos Spegazzini, un motociclista y un repartidor de alimentos y bebidas que trabaja con su moto, sufrieron el ataque de atrevidos delincuentes que les pretendieron sustraer los vehículos.

Los hechos ocurrieron a 100 metros de distancia entre si y generaron diversos reclamos dirigidos a las autoridades del municipio de Ezeiza.

Todo comenzó alrededor de las 13 cuando un motoquero estacionó su vehículo sobre la calle 25 de Mayo, en la zona comercial de la localidad.

Show de roba motos en #Ezeiza: al mediodía interceptaron a un motociclista cuando estacionaba. En la noche y a 100 metros, fueron por la moto de un delivery@ezeizamunicipio @GranadosGaston @JaviAlonsook @MinSeguridad_Ar @justiciayddhhBA #CronosNoticias pic.twitter.com/FdSVN80pmO

— Cronos Noticias (@Cronos_Noticias) October 27, 2025

Un sujeto que se movilizaba en compañía de al menos un cómplice y en un auto que se presume era robado, descendió del vehículo y abordó al hombre mientras hacía el gesto de tener un arma en la cintura.

El delincuente lo amenazó de muerte y se apoderó de la moto pero, cuando la pretendía poner en marcha, la víctima se decidió a resistir y lo empujó para tirarlo al piso con el rodado encima.

La reacción sorprendió al cobarde que desistió y subió al automóvil en el que escapó del lugar.

Algunas horas después, cerca de las 20, una banda integrada por cinco jóvenes encapuchados se aproximó a las motos estacionadas en la puerta de un local gastronómico ubicado en 25 de Mayo y la Colectora de la Ruta 205.

A continuación y con una herramienta preparada para tal fin, uno de los sujetos intentó violentar el tambor de arranque de un rodado pero desistió cuando un automovilista observó la maniobra y se decidió a intervenir.

El hombre frenó a pocos metros y con bocinazos llamó la atención de los deliverys que salieron a la vereda cuando los malandras se alejaban a la carrera y en diferentes direcciones.

"Esta zona es muy transitada, la estación de trenes está enfrente y el movimiento es constante pero no hay policías ni patrullajes, en Ezeiza no hay una política de prevención del delito. Las cámaras que instala el municipio son para hacer caja con las multas y los móviles solo recorren las cercanías de los barrios privados. Los habitantes estamos desprotegidos", denunciaron los vecinos.