El conflicto por el estado crítico de la Ruta Nacional 3 sumó un nuevo capítulo tras la respuesta oficial del Gobierno de Javier Milei, que se desligó de responsabilidades por los accidentes registrados en el tramo que une San Miguel del Monte con Azul. En un descargo judicial, Vialidad Nacional aseguró que los siniestros viales “no se deben al abandono de la traza”, sino a la “negligencia, impericia y/o imprudencia del usuario conductor”.
La respuesta generó fuerte indignación entre vecinos, intendentes y familiares de víctimas, quienes reclaman hace meses la reactivación de las obras y el mantenimiento de una de las rutas más transitadas del país. En Azul, donde la siniestralidad se disparó en los últimos meses, los testimonios de los afectados y las agrupaciones “Autovía Ya” y “Estrellas Amarillas” dan cuenta de un deterioro visible que, aseguran, “pone en riesgo vidas todos los días”.
El intendente de Azul, Nelson Sombra, presentó una medida cautelar ante la Justicia Federal para exigir al Gobierno nacional la reparación urgente del camino y la reanudación del proyecto de autovía. En su presentación, acompañada por más de 200 carillas de firmas vecinales, el jefe comunal advirtió que la Ruta 3 “ya no satisface las necesidades de la región ante el incremento del tránsito pesado” y acusó a Nación de “haber abandonado por completo el mantenimiento básico de la traza”.

Desde el municipio señalaron que los siniestros se incrementaron de manera significativa y que la mayoría de ellos están vinculados directamente al mal estado de la calzada. Baches, falta de señalización, banquinas sin cortar y tramos sin iluminación conforman un escenario que, según denuncian, convierte a la Ruta 3 en un corredor de alto riesgo.
En su defensa, Vialidad Nacional no solo rechazó las acusaciones sino que introdujo un argumento político en su descargo: sostuvo que “el candidato que propuso la inhabilitación del Estado para intervenir en rutas nacionales obtuvo en Azul más del 57% de los votos”, en alusión al triunfo de Javier Milei en las elecciones de 2023. Esa afirmación fue interpretada como una justificación ideológica para el abandono de las obras.
Las organizaciones civiles reaccionaron con dureza ante esa respuesta. “No es más que un desprecio por la vida y una ofensa a los familiares de las víctimas de siniestros viales”, expresaron desde “Estrellas Amarillas de Azul”. En tanto, desde “Autovía Ya” acusaron a Vialidad de “intentar culpar a la sociedad por la irresponsabilidad del Estado en garantizar rutas seguras”.

La polémica se da en un contexto en el que distintos intendentes bonaerenses, junto al exministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, preparan una presentación conjunta contra el Gobierno nacional por el deterioro de la red vial. Según denuncian, no solo se suspendieron las obras de ampliación, sino que tampoco se realizan tareas básicas de mantenimiento, ni siquiera el corte de pasto en banquinas y rotondas.
Durante la gestión anterior, la construcción de la autovía sobre la Ruta 3 había avanzado en varios tramos, pero el proyecto fue frenado por la administración de Milei, que priorizó la reducción del gasto público. En los despachos oficiales reconocen que “no existen expectativas de reactivar la obra en el corto o mediano plazo”, lo que alimenta la preocupación de los municipios y las comunidades afectadas.
Mientras tanto, las asambleas vecinales de Azul y Monte analizan nuevas medidas de protesta. No descartan retomar los banderazos a la vera de la ruta y elevar el reclamo al Congreso Nacional. “Si el Estado se desentiende, nos toca a nosotros hacer visible esta tragedia que se repite cada semana”, expresaron los vecinos. En la Ruta 3, la tensión crece al ritmo del deterioro del asfalto y de un Gobierno que, lejos de asumir responsabilidades, apunta contra los propios conductores.