Cuál es la meta de Milei para las elecciones del 26 de octubre y poder blindar sus vetos
A días de las elecciones, el Presidente apuntó contra el kirchnerismo, anticipó cambios en el Gabinete y defendió su modelo de reformas. "Es un momento bisagra", advirtió.
A cinco días de las elecciones legislativas a nivel nacional, Javier Milei trazó el objetivo político de mínima para su fuerza: alcanzar un tercio de los diputados en la Cámara baja argentina. Con esa cifra, el oficialismo se aseguraría el poder de bloquear cualquier intento de revertir vetos presidenciales, algo clave para sostener su programa de reformas. En declaraciones televisivas, el Presidente también planteó que, sumando aliados, La Libertad Avanza podría rozar el quórumpropio, lo que le permitiría avanzar con una agenda legislativa más ambiciosa.
Milei calificó la elección del 26 de octubre como “un momento bisagra” para su gobierno y volvió a recurrir a un tono confrontativo al referirse a sus adversarios. En particular, apuntó contra el kirchnerismo, al que acusó de intentar desmovilizar al electorado y minimizar la importancia de los comicios. Con una metáfora provocadora, comparó a sus rivales con “gremlins”, señalando que, si vuelven al poder, se convierten en una amenaza para el rumbo del país.
En ese marco, el mandatario defendió su gestión y denunció que durante el año electoral el Congreso actuó con una “actitud destituyente”, bloqueando sistemáticamente sus iniciativas. La composición actual de ambas cámaras, sostuvo, es uno de los mayores obstáculos para la implementación de su plan económico, basado en la desregulación, la apertura del mercado y la reducción del gasto público. Según Milei, un nuevo escenario legislativo podría destrabar las reformas “de segunda generación”.
Sin dar nombres, Milei confirmó que tras las elecciones reorganizará su Gabinete, con el objetivo de “volver a la esencia” del proyecto libertario. La posibilidad de cambios en Seguridad, Defensa, Justicia y Cancillería ya circula en la mesa chica del oficialismo, en medio de rumores de tensiones internas y desgaste de algunos funcionarios. El presidente aclaró que la magnitud del recambio dependerá de los resultados y de “qué tipo de entramado” necesite para avanzar en su segunda etapa de gobierno.
El discurso de Milei intenta reforzar el vínculo con su electorado fiel, pero también busca captar a los votantes indecisos o desencantados con el sistema político. Apuesta a que una mejora en la correlación parlamentaria le permita encarar su plan con mayor margen de maniobra, frente a una oposición fragmentada y a un escenario económico que sigue siendo delicado. En este contexto, el 26-O se perfila no solo como una elección legislativa, sino como un referéndum anticipado sobre el primer año de gestión.