El presidente Javier Milei decidió este fin de semana bajarse de la campaña electoral en la provincia de Buenos Aires, a pocos días de las elecciones del 26 de octubre. La decisión fue tomada en la Residencia de Olivos, tras evaluar el escenario político en el principal distrito del país.
La baja del mandatario afecta directamente a Diego Santilli, candidato de La Libertad Avanza, quien deberá encarar en solitario el tramo final de la campaña bonaerense. ¿La razón? Los escraches en actos públicos, el escándalo con una militante armada con un cuchillo y los malos números en las encuestas, que complican la remontada del oficialismo.
El detonante fue el caótico cierre de campaña en Tres de Febrero, donde una militante libertaria fue filmada amenazando con un cuchillo a periodistas. El hecho, ampliamente difundido en medios y redes, expuso el desborde en los actos oficiales y agravó el clima interno del equipo de campaña.
A eso se sumaron protestas, escraches y una cadena de eventos suspendidos en Lomas de Zamora, Junín, Mar del Plata y Moreno. El resultado fue la decisión del Presidente de no volver a pisar suelo bonaerense hasta después de las elecciones.
Fuentes cercanas a la Casa Rosada revelaron que Milei optó por una estrategia de “derrota digna”. Los últimos sondeos, que mostraban una mejora leve tras la salida de José Luis Espert, indicaban que la diferencia con el peronismo podría reducirse de 18 a 8 puntos. Sin embargo, el Presidente prefirió no arriesgar más exposición ni sumar errores no forzados en un distrito donde su imagen viene en baja.
La retirada del mandatario también incluye a su hermana, Karina Milei, y al armador bonaerense Sebastián Pareja, quienes ya no acompañarán los últimos actos. De este modo, Diego Santilli queda solo al frente de la campaña provincial, con la tarea de mantener viva la candidatura y reforzar la presencia territorial en distritos clave como Ezeiza, Almirante Brown y algunas ciudades del Interior bonaerense.
Mientras tanto, Milei reorientó sus energías hacia el Interior del país, donde aún conserva niveles altos de apoyo. Este martes encabezará un acto en Córdoba y el jueves cerrará la campaña nacional en Rosario. El giro estratégico busca consolidar el voto libertario fuera del Conurbano y mejorar el resultado legislativo en regiones menos hostiles para su figura.
A esto se suma una creciente preocupación dentro del Gobierno por la inestabilidad política interna. En las últimas horas volvieron los rumores sobre una posible renuncia del canciller Gerardo Werthein, tras el controvertido manejo diplomático del encuentro con Donald Trump en Estados Unidos. La tensión en el gabinete también impacta en el clima electoral que atraviesa la coalición oficialista.
La decisión de Milei de ausentarse de la campaña bonaerense marca un quiebre simbólico en la alianza con el PRO y deja al descubierto las tensiones internas del oficialismo. Aunque desde el entorno presidencial intentan bajarle el tono, lo cierto es que el Presidente le soltó la mano a su candidato en el distrito más importante del país, justo en el momento más crítico de la contienda.