Los moradores de "Laguna Escondida", un barrio ubicado en Valeria del Mar, aseguraron que la zona está liberada y que los delincuentes sacan provecho porque la mayoría de las viviendas están desocupadas fuera de la temporada estival.
"En los últimos meses ocurrieron varios robos, aunque también ingresaron en casas ocupadas", afirmaron. "Se denunciaron cinco atracos y, en un par, los propietarios estaban en el interior pero no se dieron cuenta porque dormían", declararon a la prensa local.
Los habitantes de la zona señalaron que los ataques se producen por lo general los fines de semana y en horas de la noche, cuando el patrullaje policial es casi nulo.
"Llegan y abandonan la zona por una calle que no cuenta con iluminación y que no es muy transitada. Reclamamos al municipio que instale luminarias, también que se realicen más patrullajes y que los uniformados recorran la zona boscosa, pero no obtuvimos respuestas", denunciaron.
Los malvivientes harían inteligencia y el botín predilecto son los dispositivos electrónicos y las herramientas.
A pesar que las cámaras de vigilancia no les ponen un freno a los impunes delincuentes, los vecinos realizaron importantes inversiones en ellas y en sistemas de alarmas.
En las últimas horas trascendieron las imágenes de un increíble hurto que ocurrió el martes cerca de las 23. Un ratero cruzó el alambre perimetral de una vivienda donde los propietarios e invitados disfrutaban de un asado a la parrilla. A continuación y sin ser detectado, llegó hasta el quincho donde robó un pedazo de vacío que se mantenía caliente en el asador.
Intantes después y junto con un cómplice que aguardó en las cercanías, se alejó por la arteria oscura y poco transitada.
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