En plena etapa de reorganización del peronismo luego de las elecciones provinciales, el gobernador bonaerense Axel Kicillof comienza a mover fichas fuera del territorio bonaerense. Esta semana, funcionarios del Movimiento Derecho al Futuro participaron de una ronda de negocios interprovincial en La Pampa, junto al gobernador Sergio Ziliotto. El gesto fue interpretado como un primer intento de “federalizar” su propuesta de gestión y proyectar un modelo político más allá de Buenos Aires, con la mirada puesta en 2027.
El encuentro, que tuvo lugar en Santa Rosa. La capital de la vecina provincia reunió a 147 empresas pampeanas y bonaerenses de sectores clave como agroindustria, energías renovables, logística y consumo. Encabezaron la actividad los ministros Augusto Costa (Producción) y Carlos Bianco (Gobierno), quienes subrayaron la importancia de construir alianzas entre provincias con una visión común de desarrollo productivo, sustentable y con inclusión social.
“Estamos abriendo espacios y políticas públicas bonaerenses a la participación de otras provincias, con la visión de federalizar la propuesta productiva”, aseguró Costa, y remarcó que este es solo el inicio de una agenda compartida. Bianco, por su parte, planteó que este tipo de iniciativas son una respuesta concreta al contexto nacional adverso: “El Gobierno nacional debe dejar de atacar a quienes producen y trabajan”, sostuvo, en clara crítica a las políticas de ajuste de Javier Milei.
La estrategia no es casual. Kicillof se consolidó como uno de los principales referentes del peronismo tras renovar su mandato con amplia ventaja en Buenos Aires. Su estilo de gestión, de fuerte impronta estatal, con eje en la producción y el empleo, busca posicionarse como una alternativa frente al modelo libertario. Y en ese camino, construir vínculos con otros gobernadores aparece como un paso lógico para dar volumen nacional a su figura.
Sergio Ziliotto fue explícito al respecto: “Hace tiempo que venimos batallando junto a Axel Kicillof en defensa del federalismo, y este encuentro es una muestra concreta”. Desde su administración destacaron que el eje de la jornada no fue solo económico, sino también político, en momentos donde las provincias reclaman más protagonismo frente a un gobierno central que concentra decisiones y reduce recursos.
Si bien aún no hay definiciones explícitas sobre una candidatura nacional, los gestos acumulados comienzan a dibujar el perfil de un dirigente que no se resigna a un rol provincial. Con tono moderado pero firme, Kicillof empieza a salir de la frontera bonaerense con una consigna clara: tender redes, sumar aliados y construir desde abajo un nuevo proyecto de país.