En la mañana del martes un vecino del barrio Albatros, ubicado en el descontrolado partido de Merlo, fue víctima de un violento asalto callejero. El joven se dirigía al trabajo y fue emboscado por dos delincuentes que portaban armas de fuego y blanca.
La cámara de vigilancia que un particular instaló en su vivienda, registró el salvaje ataque que ocurrió cerca de las 6:15 en el cruce de las calles Dávila y Campichuelo.
La víctima fue atacada por la espalda y se intentó resistir al robo hasta que los cobardes le enseñaron las armas. El muchacho les entregó la riñonera que llevaba en bandolera pero los malandras quisieron más y lo arrojaron a la destruida e inundada calle de tierra.
A continuación, delante de un ciclista y otros vecinos que caminaban por el lugar, lo sometieron a un humillante bolsiqueo para buscar lo que la víctima no tenía.
El violento suceso duró un eterno minuto y los impunes rateros se alejaron del lugar.