El Partido Justicialista nacional comenzó a delinear sus nuevas coordenadas políticas de cara a la recta final electoral. En un acto realizado en la UMET, dirigentes del peronismo federal y del cristinismo lanzaron formalmente la agrupación “Primero la Patria”, un nuevo espacio que busca reconectar al PJ con su base territorial, recuperar protagonismo parlamentario en las elecciones del 26 de octubre y proyectarse hacia la gran batalla del 2027.
Esta iniciativa contó con el respaldo explícito de Cristina Kirchner, quien envió un mensaje desde su detención domiciliaria. La presentación funcionó como una señal de convergencia: legisladores nacionales, ex gobernadores, intendentes y candidatos se reunieron bajo un mismo techo, con la conducción política de CFK como vértice simbólico y operativo.
Entre los principales promotores del espacio figuran Víctor Santa María, Nicolás Trotta, Juanjo Álvarez y Rodrigo “Rodra” Rodríguez, quienes lograron articular voluntades entre sectores que hasta hace poco funcionaban de manera paralela.
En el auditorio, Máximo Kirchner fue una de las presencias más destacadas. Sentado en primera fila y luego como orador principal, el líder de La Cámpora agradeció a quienes se acercaron a visitar a su madre, en una clara alusión al silencio de otros dirigentes peronistas, como Axel Kicillof, que se opuso en voz baja a la situación judicial de CFK. El discurso de Máximo marcó un tono de reconstrucción, pero también de advertencia: “El que nace peronista sabe dónde tiene que estar en este momento”.
El mensaje grabado de Cristina fue otro de los momentos centrales del acto. Desde San José 1111, la ex presidenta cargó con dureza contra Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo, a quienes acusó de “endeudar a los argentinos con el Tesoro de Estados Unidos” y “estafar a los productores”. También ironizó sobre la figura del diputado José Luis Espert, a quien llamó “el narco”, y denunció su rol como titular de la comisión de Presupuesto. “No eran anarcocapitalistas, eran narcocapitalistas”, lanzó, generando una ovación entre los presentes.
En el escenario se congregaron dirigentes como Juan Manuel Urtubey, Sergio Uñac, Rosana Bertone, Teresa García, Gisela Marziotta, Carlos Castagneto, Gabriela Estévez y Leonardo Nardini, entre otros. Algunos de ellos, como Urtubey, vienen de largos años de distancia con el kirchnerismo, lo que refuerza el mensaje de unidad en la diversidad. El salteño, de hecho, planteó que “el modelo de Milei no cierra” y que el PJ debe “llenar el Congreso de compañeros peronistas” para frenar el rumbo actual.
Uno de los discursos más celebrados fue el del intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, quien además ostenta el mayor caudal de votos entre los jefes comunales peronistas en la última elección del 7 de septiembre. “En 2027 vamos a volver a ser gobierno para encarar un proceso de reconstrucción”, dijo con tono épico. Nardini es, para muchos, la pata bonaerense más sólida de este nuevo armado, y ya comienza a sonar como una alternativa para la sucesión de Kicillof.
La agrupación no sólo apuntará a consolidar un bloque legislativo robusto desde diciembre, sino también a mantener cohesionada a la dirigencia peronista que no se siente contenida ni por el kirchnerismo duro ni por el esquema de Axel Kicillof. En ese sentido, el nombre “Primero la Patria” funciona como una síntesis política y discursiva: nación antes que sector, unidad antes que disidencias, liderazgo colectivo con CFK como referencia.
La ausencia total de referencias a Kicillof durante el acto no fue un dato menor. El nuevo espacio aparece como una jugada estratégica del cristinismo para evitar la dispersión de figuras con proyección nacional, frente al crecimiento del Movimiento Derecho al Futuro del Gobernador bonaerense. CFK busca garantizar que las piezas del tablero se alineen bajo su conducción en este nuevo ciclo político. La siembra comenzó: el peronismo volvió a moverse.