La Legislatura bonaerense vuelve a ser escenario de rosca intensa. Luego del pedido público de Axel Kicillof para que se trate el proyecto de endeudamiento, el Senado provincial confirmó una sesión para el jueves 2 de octubre a las 16 horas. El Gobernador busca que la Cámara Alta apruebe una autorización para tomar deuda por el equivalente a 1.047 millones de dólares.
El mandatario bonaerense volvió a insistir el lunes, durante una conferencia de prensa en Casa de Gobierno, en la necesidad de avanzar con la iniciativa. Acompañado por parte de su gabinete, y tras referirse al triple femicidio narco en Florencio Varela, Kicillof fue enfático: “Necesitamos que se trate el endeudamiento para refinanciar pasivos heredados del gobierno anterior”.
La jugada no es sencilla. Para aprobar la iniciativa se necesitan los votos de dos tercios del Senado, lo que obliga al oficialismo a negociar con la oposición. Por eso, la vicegobernadora Verónica Magario, a cargo del Senado, se puso al frente de las conversaciones con referentes de distintos bloques, buscando cerrar los acuerdos antes del jueves.

Durante la última semana, Magario mantuvo encuentros con el titular del bloque PRO, Cristian Gribaudo, y con representantes del radicalismo. También conversó con Sergio Vargas (Unión y Libertad) y con Teresa García, jefa del bloque oficialista, para evaluar el panorama interno y garantizar cohesión dentro del peronismo.
El Unión por la Patria, hoy Fuerza Patria cuenta con 21 senadores y necesita al menos 10 votos opositores para llegar a los 31 que exige la normativa. Sin embargo, no todos en el oficialismo están convencidos de avanzar antes de las elecciones nacionales del 26 de octubre, y hay quienes prefieren que octubre transcurra sin sobresaltos legislativos.
Por su parte, dos bloques ya anticiparon su rechazo: La Libertad Avanza y UCR-Cambio Federal. Los radicales pusieron condiciones para acompañar: exigen que el endeudamiento se trate junto al Presupuesto, la Ley Impositiva y un acuerdo por cargos para la oposición. Sin ese combo, no hay apoyo.
El Senado bonaerense no sesiona desde el 24 de junio, cuando se aprobó la reelección indefinida para legisladores y 93 pliegos judiciales. Ahora, con el reloj político corriendo y el pedido de Kicillof sobre la mesa, el oficialismo apuesta a conseguir los votos que necesita para evitar un nuevo traspié legislativo.