En un escenario colmado de banderas, bombos y militancia sindical, el gobernador Axel Kicillof encabezó este lunes un acto con fuerte tono electoral junto a las tres centrales obreras, en el club Atenas de La Plata. Bajo el lema “Con la fuerza de los trabajadores”, el evento funcionó como una demostración de unidad del movimiento obrero y como plataforma de lanzamiento para el último tramo de campaña de cara a las elecciones de octubre.
La escena reunió a dirigentes gremiales de peso, candidatos a diputados nacionales y funcionarios provinciales, todos bajo una consigna común: frenar el avance de Javier Milei en las urnas. “No puede quedar un solo jubilado, un solo trabajador, votando a Milei el 26 de octubre. Es nuestra responsabilidad”, disparó Kicillof ante un auditorio eufórico. Vale recordar que allí, el mes pasado, el Presidente realizó su acto con la militancia.
Durante más de dos horas desfilaron oradores del mundo sindical como Hugo Yasky (CTA), Hugo “Cachorro” Godoy (CTA Autónoma), Sergio Palazzo (La Bancaria), Oscar de Isasi (ATE) y Hugo Moyano hijo, de Camioneros. También estuvieron presentes el intendente Julio Alak y el primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Jorge Taiana, quien afirmó: “Esta elección es del movimiento obrero y del peronismo. Cuando no fuimos protagonistas, la pasamos mal”.

Kicillof fue el encargado del cierre, acompañado por cánticos de “Axel presidente” y pancartas que mezclaban reclamos sectoriales con mensajes de respaldo. “Desde el 7 de septiembre no se nos va la sonrisa. El pueblo dio una muestra de coraje y esperanza. Ahora hay que consolidar ese rumbo”, expresó el Gobernador, aludiendo al contundente triunfo en las PASO bonaerenses.
El mandatario aprovechó el acto para destacar políticas de gestión provincial, como el programa “Salud en las Escuelas”, que brindará controles médicos y oftalmológicos a 150 mil chicos. “Mientras ellos recortan, nosotros ampliamos derechos”, sostuvo, en contraposición al discurso libertario de ajuste y sacrificio.
Una y otra vez, Kicillof volvió sobre el eje de la campaña: los sectores populares, los trabajadores y los jubilados. “Este Gobierno nacional ataca a los que más lo necesitan. Ni un voto de una PyME, de un productor, de un obrero puede ir para quienes quieren fundir la industria nacional”, dijo, con tono firme.

En la previa, varios referentes sindicales habían cargado duro contra la gestión de Milei. “Este gobierno está entregando la patria por monedas. Hoy la unidad de los trabajadores es más urgente que nunca”, sostuvo Hugo Godoy. En la misma línea, Oscar de Isasi habló de “resistencia al saqueo”, mientras Moyano (h) celebró el acto como “una muestra viva de unidad”.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando Sergio Palazzo pidió sanar las heridas internas del peronismo: “La unidad se construye con memoria, con justicia y con respaldo al proyecto que encabeza Axel en la Provincia. Necesitamos todos los brazos militando”, dijo el bancario.
El club Atenas, con más de 5.000 asistentes, funcionó como caja de resonancia del nuevo mensaje de campaña que busca instalar el oficialismo bonaerense: si en septiembre se frenó el ajuste con el voto, en octubre hay que dar vuelta la página con un proyecto político que vuelva a enamorar.
“No escuchó el mensaje de las urnas, ni siquiera con una derrota histórica de 13 puntos”, acusó Kicillof sobre Milei. Y agregó: “El pueblo le dio la espalda al ajuste, a la represión y a la motosierra. Ahora hay que construir una alternativa que se haga cargo del presente y del futuro”.
Hacia el final, el Gobernador lanzó una advertencia con tono de desafío: “A Milei ya se le animan los tímidos, los de las margaritas y los del girasol. Bienvenidos si vienen. Pero no nos olvidemos de quién resistió desde el primer día en las calles y en los barrios. Esa fuerza hay que multiplicarla”.
Con el respaldo explícito del movimiento obrero, el acto en La Plata marcó un punto de inflexión en la campaña electoral del oficialismo bonaerense. Unidad, mística y épica popular para encarar octubre con una consigna clara: el voto del pueblo como freno al ajuste.