El último viernes cerca de las 11:30, un vecino de Ituzaingó interrumpió el robo a una sucursal de la "Panadería y Confitería Martino". Un solitario delincuente amenazó a la encargada para que le entregue la recaudación y al hombre le pretendió sustraer la laptop y una mochila con otras pertenencias.
A las 11:35 el sujeto que cuenta con antecedentes penales por robo a mano armada, en mayo cumplió una condena y recuperó la libertad, ingresó al local ubicado en el cruce de las calles Bacacay y Gral. Pirán, donde se acercó al único cliente que ocupaba una mesa y trabajaba con la computadora.
A continuación lo amenazó con herir con un arma que no exhibió y lo llevó hasta el mostrador donde lo obligó a que le entregue el reloj y que se arroje al suelo. Al mismo tiempo le exigió a la empleada que le entregue el efectivo que tenía en el cajón para el dinero y que se guardó en los bolsillos de la campera.
Momentos después, cuando pretendía abandonar el local, el cliente se puso de pie y le reclamó que no se lleve sus pertenencias. El delincuente, de manera llamativa, accedió a entregarle la laptop y se sorprendió cuando el hombre se le fue encima para evitar que se escape.
Tras un breve forcejeo la victima lo hizo caer y lo inmovilizó en el suelo con una toma de judo. Al mismo tiempo un empleado que estaba en la cuadra se acercó para ayudarlo y la encargada denunció el ataque en el 911.
El delincuente fue trasladado por personal policial a la comisaría de la jurisdicción y los propietarios del comercio lo reconocieron como el sujeto que robó otra sucursal pocos días antes.
El Dr. Marcelo Tovaro, a cargo de la UFI Nro. 1 de Ituzaingó, está a cargo de la investigación y lo imputó en una causa caratulada "robo agravado por el uso de arma en grado de tentativa". El Juzgado de Garantías Nro. 1 de Morón avaló lo actuado y ordenó que el sujeto permanezca detenido.