Kicillof espera el llamado de Milei, tras la designación de Catalán: desconfía del “diálogo para la foto”

La reciente designación de Lisandro Catalán como nuevo ministro del Interior reactivó la expectativa por un posible acercamiento entre el Gobierno nacional y los gobernadores, especialmente Axel Kicillof, quien fue uno de los más críticos del presidente Javier Milei tras las elecciones. Desde la Provincia de Buenos Aires confirmaron que aún no hubo convocatoria formal desde Casa Rosada, aunque admitieron que mantienen una buena relación con Catalán, a quien definen como “el contacto más directo” con Nación.

“El llamado de atención viene de las urnas. Milei va a tener que revisar esto porque la gente no está de acuerdo”, expresó Kicillof tras la contundente victoria del peronismo en Buenos Aires. En ese marco, insistió en la necesidad de un encuentro con el Presidente para abordar las urgencias de los bonaerenses. Sin embargo, desde el Gobierno nacional solo hubo dos contactos informales, ambos a cargo del jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

Catalán, que venía desempeñándose como vicejefe de Gabinete del Interior, fue ascendido tras una serie de reuniones internas del oficialismo libertario. La movida fue leída como un gesto hacia los gobernadores en busca de recomponer lazos, pero las señales desde la Rosada siguen siendo contradictorias. "Tenemos buena relación con Catalán", dijeron desde el entorno de Kicillof, aunque advirtieron que eso no garantiza diálogo real si no hay una convocatoria seria.

Desde el Ministerio del Interior señalaron que en los próximos días comenzarán los contactos formales con las provincias, pero en La Plata predomina el escepticismo. "Nosotros somos el eje del mal", ironizaron desde el Gobierno bonaerense, en alusión a las declaraciones previas de Milei sobre los gobernadores opositores.

La postura de Kicillof es clara: no asistirá a una reunión que solo tenga fines simbólicos. “Si es para la foto, no cuenten con él; pero si es para trabajar, siempre vamos a estar dispuestos”, indicaron fuentes de su entorno. El gobernador considera que la Provincia, hogar del 40% de los argentinos, merece un rol central en cualquier agenda de diálogo federal.

Las tensiones políticas se intensificaron luego de la derrota de La Libertad Avanza en más de 100 distritos bonaerenses. “El Presidente puso todas las fichas en la Provincia. Fue a provocar, despreció a los bonaerenses, desfinanció la Provincia... ¿Y así esperaba ganar la elección?”, disparó Kicillof con tono crítico.

Pese a la expectativa que genera la conformación de una “Mesa Federal” entre Nación y las provincias, los gobernadores agrupados en el espacio Provincias Unidas no le asignan demasiado valor a la propuesta. Si bien no descartan asistir, exigen que haya definiciones concretas y voluntad de diálogo real por parte de Milei.