El clásico animado de Disney estrenado en 2002, Lilo y Stitch, volvió a la vida con una nueva versión en live action que ya se puede ver en Disney+ Latinoamérica desde el 3 de septiembre. La película, dirigida por Dean Fleischer Camp, mantiene el corazón de la original y le suma una frescura que conquista tanto a chicos como a grandes.
Maia Kealoha se luce como Lilo, la pequeña hawaiana que, junto a su hermana Nani (Sydney Elizebeth Agudong), atraviesa una dura situación familiar tras perder a sus padres. La historia no solo conserva su emotividad, sino que gana potencia gracias al adorable Stitch en versión peludita y tridimensional.
El entorno paradisíaco de Hawaii sigue siendo una postal que enamora, mientras que el vínculo entre las hermanas, el humor alienígena y la ternura del relato logran que esta nueva entrega se sienta como una continuación legítima, no solo un intento más de remake sin alma.
Ideal para acompañar el cierre de las vacaciones, la película llegó al streaming en un momento clave. Y aunque la crítica suele mirar con recelo estas adaptaciones, Lilo y Stitch se defiende con dignidad, demostrando que no todos los remakes de Disney están destinados al olvido.