El Círculo Rojo sigue con atención el calendario electoral y advierte que el futuro del plan económico de Javier Milei se juega en la provincia de Buenos Aires. Para los empresarios, la elección del 7 de septiembre representa un termómetro clave que puede definir expectativas, condicionar inversiones y marcar el rumbo de una economía que aún no logra despegar.
“Lo que pase en septiembre va a definir todo, para bien o para mal. Eso es lo que se está hablando en el mercado”, señaló un referente del sector energético durante el 22° Council of the Americas, un evento anual en el que participaron funcionarios y líderes del sector privado para debatir sobre Argentina: Perspectivas económicas y políticas. En la misma línea, desde el sector de comercio reconocieron que la disputa bonaerense luce más ajustada que el escenario nacional y que el resultado será decisivo.
La atención se concentra en la pelea entre el gobernador Axel Kicillof y el oficialismo nacional en el territorio más fuerte del kirchnerismo. Empresarios admiten que el escenario es de incertidumbre y que varios proyectos de inversión están demorados a la espera de señales claras tras la votación.

En el encuentro empresarial, mientras los paneles se centraron en el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), predominó la cautela. Los aplausos fueron cortos y sin entusiasmo, con excepción del respaldo del presidente de la Cámara Argentina de Comercio, Mario Grinman. “Lo que algunos legisladores hacen es un asquito”, lanzó en defensa de la política fiscal del Gobierno nacional.
Otra de las preocupaciones que se repitió fue la falta de referencias a las tasas de interés. “No hablaron de eso, y cualquiera en la calle lo está discutiendo. Eso dice mucho”, apuntaron desde el transporte. La suba constante del costo financiero es señalada como un freno al consumo y a la actividad.

Las alarmas se encienden en un contexto recesivo: según el INDEC, la actividad económica cayó 0,7% en junio, el segundo retroceso más fuerte en 14 meses. Empresarios reconocen que las ventas están estancadas en casi todos los rubros y advierten que la clase media “se está achicando”.
Con encuestas que muestran paridad, la elección bonaerense aparece como la principal fuente de riesgo político del calendario, principalmente ante euna eventual victoria del kirchnerismo. “Si el resultado es ajustado, no habrá grandes sobresaltos. Pero si el oficialismo pierde por mucho, todo se sale de curso”, advirtieron desde el sector minero. En ese marco, septiembre es visto como un punto de inflexión para el Gobierno nacional y para el rumbo económico del país.