Vidal mete presión a Intendentes para controlar sus gastos: “Pacto Fiscal” y sistema de premios

Además del Presupuesto 2018 y la Ley Impositiva, la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, envió a la Legislatura la ley de “Pacto Fiscal”, a la que los municipios podrán adherir o no, y que establece un sistema de beneficios para las comunas que cumplan con determinadas metas.

El objetivo del Ejecutivo provincial es controlar los gastos de los intendentes y para eso se establecen cuatro puntos básicos que los municipios deben cumplir. En primer lugar, el gasto debe aumentar al ritmo de la inflación, sin desbocarse. En segundo lugar, que la planta de personal no crezca más que la población. El tercer punto es que la deuda del municipio no supere el 8 por ciento de los gastos corrientes. Finalmente, en último lugar, que se controlen los gastos corrientes en el último semestre de cada mandato.

Este último ítem busca impedir que los intendentes que terminan su mandato disparen sus gastos en los últimos dos meses, lo que sucedió en 2015 en algunos municipios donde hubo recambio.

En ese sentido, el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, aseguró durante un encuentro con periodistas que la situación hoy “es mucho mejor de la que se encontraron a finales de 2015”,  pero sin embargo alertó sobre el creciente gasto en personal y afirmó que “en los últimos 10 años, en 125 municipios los trabajadores municipales aumentaron más que la población”.

Con esta Ley, el Ejecutivo bonaerense busca tener cierto nivel de injerencia en las economías locales, que vale recordar están reguladas por la Ley Orgánica de las Municipalidad, por lo que son autónomas y pueden formular y sancionar sus propios presupuestos, establecer el valor de las tasas y gastar los fondos propios sin rendir cuentas al Gobierno provincial.

Si los intendentes adhieren a esta ley, y cumplen con estas metas, el Ejecutivo bonaerense premiará a la comuna con la autorización a contraer deuda y prestará asistencia financiera en caso de problemas puntuales, como inundaciones o sequías. De no cumplir los objetivos, pasará lo contrario.