La inseguridad y la violencia desbordan al partido del Intendente Gustavo Menéndez, pero la máxima autoridad municipal se muestra más preocupado por acomodarse en las internas partidarias que por solucionar los problemas de, al menos, los que hasta ahora lo votaron.
De esta manera la extensa lista de víctimas suma decenas de nombres a diario y a los encargados de brindar seguridad se los observa, al menos, inactivos e inoperantes.
En los últimos días, durante el amanecer, un joven que circulaba en bicicleta por la calle Saavedra, fue asaltado por motochorros. Los delincuentes lo persiguieron y cuando se le pusieron a la par le apuntaron con un arma de fuego para que se detenga.
El muchacho no se intentó resistir, abandonó el rodado en el pavimento y sin darles tiempo a que le arrebaten otras pertenencias, escapó a la carrera y en dirección contraria.
Sin oposición y con la tranquilidad que les ofrece saberse impunes, los motochorros se cargaron la bicicleta al hombro y se alejaron del lugar.