Robo en joyería de Mar del Plata: la propietaria recibió una brutal golpiza y perdió piezas dentales

En Mar del Plata no hay zona seguras y los delincuentes no se amparan en la oscuridad para cometer sus fechorías. El último lunes, a las 12 del mediodía y a cara descubierta, un delincuente robó "Caballo de Plata", la joyería ubicada en el microcentro de la ciudad, y atacó de manera salvaje a la propietaria.

"Trabajo con la puerta cerrada con llave y el hombre se presentó a consultar si compraba joyas", recordó Marcela. "A continuación sacó una cadena de plata que llevaba en el bolso y dijo que necesitaba que la suelde", agregó.

La mujer se encontraba sola y le habilitó el acceso al comercio sito sobre la calle Belgrano al 2400 y cuando se acercó al mostrador para preparar el voucher de la reparación, fue sorprendida por el delincuente que le arrojó gas pimienta a corta distancia.

"En ese momento grité desesperada y él me tiró al piso, me golpeó en la cabeza y me ordenó que haga silencio. No le obedecí y por ello me dio las trompadas en la boca que me sacaron un diente y me partieron otro", le dijo Marcela a CRONOS.

"Me defendí, le mordí la mano y un dedo", agregó la propietaria de "Caballo de Plata".

A pesar que la puerta del comercio estaba cerrada, los gritos de la mujer llegaron a la calle con claridad y varios testigos se acercaron para averiguar lo que ocurría.

El inesperado público apuró al robusto delincuente que atrás del mostrador encontró el dinero que estaba preparado para pagar el alquiler y a proveedores: 800 mil pesos.

"Me abandonó tirada tras el mostrador y se escapó a la carrera hacia la calle Santiago del Estero. Ensangrentada fui tras él pero no lo alcancé y lo perdí. Los chicos de la panadería de la esquina me dijeron que se subió a una moto que lo esperaba y se escapó", indicó la mujer.

Personal de la Comisaría 4ta. de Mar del Plata se presentó en pocos minutos y, al observar las heridas que presentaba Marcela, solicitaron la presencia de personal médico del SAME.

"La policía actuó de manera correcta, no tengo quejas para ellos, pero la ambulancia nunca llegó y me asistió la que envió la empresa de alarma que tengo contratada", destacó la mujer.

Peritos de la Policía científica trabajaron en el local y obtuvieron huellas que se presume eran del malviviente. Además secuestraron el envase del gas pimienta que el delincuente perdió cuando golpeó a la mujer.

"Fui a la fiscalía a declarar, les describí al delincuente como un hombre robusto y de tez blanca, de 1,80 metros y alrededor de 35 años, pero la descripción no sirvió de nada: me dieron fotos para hacer un reconocimiento y ninguno de los retratados encajaba en al menos dos de los parámetros que les indiqué. Fue un desastre y una pérdida de tiempo", destacó Marcela.

La mujer fue revisada por el médico legista que corroboró la existencia de hematomas producto de la brutal golpiza.

"Tengo que volver el lunes para que me vea el odontólogo, el tiene que corroborar que perdí una pieza dental y que me partió otra. Hasta que el profesional, que solo está los días lunes, reconozca estas heridas, no puedo reemplazar los dientes y debo trabajar en este estado", finalizó Marcela, indignada.