Acto en la plaza San Martín: Gilberto Alegre celebró los 122 años de Villa Saboya.

El miércoles 19 de junio se acto realizó en la Plaza José de San Martín de Villa Saboya, el acto protocolar por el 122° aniversario de la localidad, presidido por el intendente Gilberto Alegre, acompañado por su par de Rufino (Santa Fe), Natalio Latanzi, funcionarios del ejecutivo municipal, concejales, consejeros escolares, representantes de las instituciones locales intermedias, educativas y vecinos de la comunidad.

Después que el intendente municipal, la secretaria de Educación y Cultura, Valeria Iglesias; el presidente de la Casa de la Cultura y Biblioteca, Marcelo Moreno y el representante de la comunidad, Domingo Sánchez, izaran el pabellón nacional, el cantautor necochense Juan Etchegoyen interpretó Aurora y el profesor de Coro Tomás Luberriaga entonó las estrofas del Himno Nacional Argentino.

Posteriormente, se procedió a descubrir la placa aniversario por parte del intendente Gilberto Alegre, el encargado de la delegación local y la integrante de la comisión de Cultura, Ana María Nuccio y se ofreció una oración a cargo del presbítero Juan Eduardo Carreras.

El jefe comunal e integrantes de la comisión de la Casa de la Cultura entregaron una distinción a Domingo Portero Sánchez, nacido en España en 1947 y radicado en Argentina desde los 4 años. Recibieron presentes, además, el intendente Alegre, Tomás Luberriaga y Marcelo Moreno.

Su hijo, Sebastián Portero, hizo un breve relato sobre su padre señalando entre otras cosas que en marzo de 1951, una familia de una pequeña aldea en Oria (Olías de Arriba, Almería, España), decide emigrar a la Argentina debido a las secuelas de la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. La familia, compuesta por cinco miembros, zarpó de Cádiz y llegó a Buenos Aires el 13 de abril de 1951.

Tras un corto período en el Hotel de los Inmigrantes, se trasladaron al sur de Mendoza, donde establecieron una finca. Después de varias mudanzas por diversas localidades, en 1967 se instalaron en Villa Saboya. Domingo es el único inmigrante que todavía vive en localidad.

“Entre los pocos habitantes en nuestra querida localidad todavía habita aquel niño de cuatro años que partió de España acompañando siempre a su padre en su derrotero por la Argentina. Y desde el año 1967 reside con orgullo este pueblo, siendo el único extranjero que todavía vive en nuestro venerado pago. Teniendo el orgullo de ser su hijo, estoy hablando de Domingo Portero Sánchez” expresó conmovido Sebastián Portero.

Por su parte, el intendente Gilberto Alegre habló sobre la esperanza en momentos difíciles y enfatizó la necesidad de adaptarse a los cambios y de trabajar juntos para construir un futuro mejor para las próximas generaciones.

Alentó a la comunidad a seguir creyendo en el futuro esperanzador y definió a Villa Saboya como “un oasis” donde “no se puede dejar de pensar con optimismo, seguramente, como la miraron los primeros pobladores que llegaron a este lugar. Eso le ha ocurrido a la gente de nuestra región, que, en la mayoría de los casos, fueron inmigrantes”.

“Pareciera que, en estos últimos años, la vida no nos ha tratado bien como comunidad, como país, como región, por decisiones que no tienen nada que ver con nuestro trabajo y nuestro esfuerzo. Nuestra vida depende siempre de decisiones externas. Trabajamos y nos esforzamos siempre buscando lo mejor, y a veces, no siempre es lo que conseguimos” apuntó Alegre.

Además, indicó que “hoy el mundo está atravesando situaciones muy conflictivas de guerra, lo que va a hacer que, como ya pasó, mucha gente emigre hacia lugares donde puedan encontrar tranquilidad. Esa paz pueden encontrarla en nuestra tierra, y puede ser otro motivo de oportunidades y esperanzas para todos los que resistimos porfiadamente en estos lugares, porque todos hemos tenido o tenemos posibilidad de irnos, pero no todos nos queremos ir.”

“El mundo ha cambiado. Para estudiar ya no tenemos que pensar en viajar. Las comunicaciones nos permiten trabajar a distancia, y a través de la tecnología, podemos estudiar y tener otro futuro. Tenemos que trabajar en esa dirección”, sostuvo.

Enfatizó que “desde la municipalidad estamos apoyando fuertemente a la educación digital, porque es el futuro. Hoy tenemos que pensar cómo hacer para dar ese salto que la tecnología nos permite, para nuestros hijos y nuestros nietos. Tenemos que investigar, tenemos que darnos cuenta de que en Villa Saboya tenemos futuro. Como en una época el futuro estaba en el trabajo de sesgar la molienda, nuestro presente es otro. Así como hubo gente que migró buscando otro camino esperanzador, hoy la migración tiene que ser hacia el aprendizaje brindando las herramientas necesarias para que puedan pelear desde estos lugares por un futuro mejor”.

Finalmente, el intendente municipal agradeció y felicitó “a la Cooperativa, a la gente que trabaja, a las cooperadoras, a los que resisten todavía en este pueblo. Estamos aquí, para acompañarlos y apoyarlos en todo lo que necesiten”.

Como cierre del acto protocolar, el ex residente Ángel Caseda recitó un verso dedicado a Villa Saboya y se escucharon interpretaciones a cargo del taller de canto colectivo.

Tras el retiro de las banderas de ceremonia, los presentes se trasladaron a la calle Modesto Pizarro, donde se llevó a cabo un desfile cívico patrio y la exposición de microemprendedores locales.

Finalmente, se realizó la premiación del concurso de asadores y se disfrutó de la actuación de los integrantes de los talleres que lleva adelante la Casa de la Cultura.

La jornada culmina a las 20 horas con una peña folklórica y un show bailable en el Club Argentino.