Durante la tarde del miércoles, Cristian Ritondo, presidente del PRO en la Provincia, se reunió con la vice e intendenta de Vicente López, Soledad Martínez para acordar los pasos a seguir de cara a las elecciones del 7 septiembre y definir lo que hará el espacio con relación a la posible unión con La Libertad Avanza con fecha límite hasta el 9 de julio.
En cuanto a la cumbre amarilla, ambos dirigentes hicieron un repaso del trato que están teniendo con los libertarios, y por dónde pueden avanzar y por dónde no. Por ejemplo, en los distritos de cada sección donde hay mayor preponderancia libertaria.
Previamente, la jefa comunal de Vicente López resaltó que el PRO debía “morir en la suya”. A pesar de estas declaraciones, los tiempos políticos cambiaron sumado a las estrategias electorales. Está más que claro que la relación entre Ritondo y Martínez es de reciproco respeto, de hecho, comparten mandato en el partido.
Confiaron además desde el sector “amarillo” que se programó para el lunes un Zoom con todos los intendentes para hacer un repaso de dónde tenemos la relación con la Libertad Avanza, repasar distrito por distrito para que cuando se vuelvan a juntar con los popes libertarios no haya sorpresas.
En esa vorágine de reuniones y de sumatorias de fuerzas aparece el radicalismo bonaerense, donde por un lado hay jefes comunales que van a cerrar con Facundo Manes, otros que no quieren saber nada con los libertarios y terceros que pueden acercarse al PRO.
Así las cosas, el arco opositor tomo nota de la unificación de todos los sectores del peronismo y mientras marchaban a plaza de mayo, comenzaron a planificar dar el primer golpe en septiembre y más tarde en octubre.