Conmoción en La Plata: hallaron atado y amordazado a un estudiante y empleado de la UNLP

Pablo Mieres, de 30 años y oriundo de la provincia de Neuquén, fue asesinado de manera brutal en su domicilio de la ciudad de La Plata. El cuerpo fue hallado desnudo, atado y amordazado, en medio de un charco de sangre. La primera hipótesis que manejan los pesquisas es el homicidio en ocasión de robo, aunque la escena del crimen mantiene otras vías investigativas abiertas.

Este martes un compañero que no se pudo contactar con la víctima, se presentó preocupado en el domicilio que Mieres ocupaba sobre la Calle 115 al 700. Cuando no recibió respuesta y como última alternativa, probó con abrir la puerta y la halló abierta. Sorprendido ingresó a la casa y se encontró con el cadáver del amigo que fue atacado sin piedad.

Por estas horas el Dr. Gonzalo Petit Bosnic, a cargo de la UFI Nro. 3 del Departamento Judicial La Plata, aguarda los resultados preliminares de la operación de autopsia para conocer las causas de la muerte.

Fuentes del Gabinete de Homicidios de la DDI de La Plata señalaron que el cráneo de Mieres presentaba una herida visible provocada con un objeto contundente y que el mencionado golpe pudo ser la causa del deceso. No se informó si la posible arma del crimen fue hallada en el lugar. 

Pedro Pablo Mieres, estudiante de Biotecnología y secretario de Asuntos Estudiantiles de la facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, fue hallado con signos de haber padecido una golpiza bestial.

Personal de la DDI de La Plata que está a cargo de las pesquisas, entrevistó a los vecinos y algunos manifestaron que durante la madrugada se escucharon gritos que provenían de la casa de la víctima, pero que no les llamó la atención y lo adjudicaron a "la televisión con volumen alto".

En la escena del homicidio el personal policial encontró que él o los asesinos habían preparado diversos objetos de valor para sustraer.

A pesar de este detalle a los investigadores no los termina de convencer la hipótesis del robo: dejaron las pertenencias en el domicilio y Mieres fue atacado con un salvajismo inusitado.

Desde el momento del hallazgo el personal policial releva las cámaras de vigilancia instaladas en la zona para analizar las imágenes colectadas e identificar a quienes entraron a la vivienda de Mieres. También la manera en que lo hicieron.

Un testimonio que recibieron los investigadores indicó que la víctima, en algunas ocasiones, acogía a personas en situación de calle y que se dedicaban a limpiar vidrios o cuidar autos. Mieres vivía solo y no tendría una relación amorosa estable.