En el Conurbano bonaerense, los vecinos que llegan o abandonan sus domicilios a bordo de un vehículo, lo hacen con resignación. Subir y bajar de los rodados, caminar hacia o desde la casa, son acciones simples y cotidianas, pero en ocasiones extremas.
Organizaciones delictivas recorren las calles en busca de esos momentos para atacar a los conductores y sus familias.
En esta ocasión la víctima fue una vecina de Ramos Mejía que estacionó el Peugeot 208 en la vereda, a un metro de la puerta de la casa, y ni siquiera este detalle evitó que le roben el auto y el resto de las pertenencias.
Cuatro encapuchados y al menos dos cómplices con los que se movilizaban en dos autos, le pasaron por al lado cuando subió a la acera. Momentos después de doblar en la esquina, descendieron y prepararon las armas de fuego.
A continuación corrieron por la calle Necochea en dirección de la mujer y el acompañante, los abordaron y los rodearon, los amenazaron de muerte y exigieron que les entreguen las llaves del 208, también el resto de las posesiones que tenían en su poder.
Menos de 30 segundos después, apuntando con las armas a los vecinos que salieron a la calle y con la intención de intervenir, los delincuentes y los cómplices escaparon a bordo de los tres vehículos y continuaron con el raid.