El Círculo de Periodistas de la provincia de Buenos Aires repudia la decisión de la vicegobernadora y presidenta del Senado bonaerense, Verónica Magario, de hacer desalojar a los periodistas acreditados, de manera inesperada y bajo argumentos poco creíbles, para desplazarlos del recinto hacia una sala cercana, en donde se instaló una pantalla televisiva con una transmisión oficial.
Las sesiones del Senado bonaerense son públicas y desde hace más de 40 años están abiertas al periodismo para que los profesionales puedan transmitir a la comunidad lo resuelto en uno de los poderes públicos.
Este marginamiento impide llevar a conocimiento de la comunidad el testimonio y reporte en directo de las sesiones por parte del periodismo con todas alternativas y no solo con las imágenes y las voces que muestra la televisación oficial.
Las autoridades, con gestos ajenos a la convivencia imprescindible entre periodistas y el interés público, creen estar gestando un nuevo modelo vincular avanzando sobre la prensa y se equivocan gravemente, porque además de dañar la tarea de informar, afectan el derecho a la información, que tiene rango constitucional.
El Círculo de Periodistas llama a la reflexión a todos y cada uno de los funcionarios que ocupan un lugar en las diferentes instancias gubernamentales acerca de lo pernicioso que resulta para la Democracia este tipo de proceder.
Impedir y/u obstaculizar la tarea periodística engendra otras formas perniciosas de llevar la información al público, dando espacio a un concierto de falsas noticias y de caos en la información pública.