La Policía de la Ciudad detuvo a tres hermanos que robaron un consultorio médico en el barrio de Monte Castro. Los sujetos sorprendieron a la responsable, la encerraron en una de las dependencias y escaparon con su vehículo estacionado en las adyacencias
Voceros policiales informaron que los sujetos irrumpieron en el lugar y amenazaron a la víctima con armas de fuego. A continuación la confinaron y se llevaron dinero y otros elementos de valor, entre ellos el Renault Sandero color blanco que la mujer estacionó en las cercanías del consultorio, en la calle Calderón de la Barca al 900.
La violenta situación fue denunciada en el número para emergencias policiales 911 y de inmediato se irradió la novedad que fue tomada por personal de la Comisaría Vecinal 10 A.
Los efectivos iniciaron un operativo de búsqueda y, por las cercanías de la Av. Gral. Paz, solicitaron la colaboración del personal de la División Anillo Digital.
Los diferentes tótem lectores de patentes instalados en la avenida de circunvalación y las calles de la Ciudad, detectaron el camino que siguió el Sandero durante la huida y, además, que una camioneta Nissan Kicks color gris la seguía y era el vehículo de apoyo de los delincuentes.
Con las cámaras de vigilancia del Centro de Monitoreo Urbano (CMU) se detectó que los rodados cruzaron la Gral. Paz en dirección al Conurbano bonaerense.
En ese momento comenzó la persecución que acabó con la detención de los dos ocupantes del Sandero color blanco.
El operativo cerrojo se mantuvo activo y los operadores de las cámaras de vigilancia detectaron la ubicación de la Nissan pocos minutos después. El tercer hermano era quien la conducía y también resultó detenido.
Durante la identificación se confirmó que los arrestados, de 33, 31 y 30 años, eran hermanos y todos tenían un extenso historial criminal.
El mayor tiene causas por infracción a la Ley de Drogas, robo agravado por el uso de arma de fuego, lesiones leves, atentado contra la autoridad y robo a mano armada.
El del medio tuvo un pedido de captura por robo agravado en el año 2019, causa por la que fue detenido y procesado con prisión preventiva que, llamativamente, quedó sin efecto. Cuatro años después fue condenado a cuatro años por robo agravado por el uso de arma de fuego, castigo que también quedó sin efecto.
El menor tenía antecedentes por robo agravado, lesiones leves y atentado y/o resistencia a la autoridad.
En esta ocasión la Justicia avaló lo actuado por la Policía de la Ciudad e indicó que los tres imputados sean trasladados a la Comisaría Vecinal 10 A, hasta el momento que deban declarar.
