En el marco de una sesión clave en el Senado bonaerense, la vicegobernadora Verónica Magario decidió expulsar a la prensa del recinto, y se sostuvo por los “ruidos molestos”. Mientras se trataban más de 130 pliegos judiciales y con una jornada cargada de tensión política, la decisión de la presidenta de la Cámara trajo sorpresa y polémica.
La decisión sorprendió a cronistas y fotógrafos, quienes se vieron obligados a abandonar el palco de prensa. Desde el entorno de Magario aseguraron que se trató de un pedido de varios senadores por supuestas molestias auditivas en sesiones anteriores. Sin embargo, periodistas presentes negaron haber interrumpido el debate.
Según pudo reconstruir CRONOS, autoridades del Senado dijeron: “Hubo reclamos de algunos senadores porque venía un poco descontrolado el palco. Fueron sesiones importantes las últimas así que hubo más cantidad de gente de la habitual, ruido, uno de una radio salió en vivo desde ahí, medio un bardo, así que se definió acondicionar el Cafiero para que sigan la sesión desde ahí”.

La medida fue comparada con los modos del presidente Javier Milei, quien también ha tenido gestos polémicos hacia medios de comunicación. La relación entre el poder político y la prensa volvió así al centro del debate, especialmente en una provincia donde los medios cumplen un rol clave como contrapeso institucional.
Además del revuelo por la prensa, la sesión sirvió para aprobar 131 pliegos judiciales, lo que no es menor en un año donde el funcionamiento del Poder Judicial está bajo la lupa y dónde el pedido de la oposición logró avanzar con los nombramientos.