El escenario electoral en la provincia de Buenos Aires empezó a tomar forma, y es que mientras que el PRO y La Libertad Avanza anunciaron un pacto para los comicios, en el peronismo las cosas siguen irresueltas, aunque, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, lanzará una convocatoria para formar una alianza donde el propio mandatario sea el cabecilla.
El gobernador ya había anticipado su intención en el último acto del año pasado en La Plata y ahora su equipo avanza con el lanzamiento formal del Movimiento Derecho al Futuro (MDF). Desde allí, buscará sentar las bases de un acuerdo electoral que incluya a la vicepresidenta delñ Partido Justicialista nacional, Cristina Kirchner y al excandidato presidencial, Sergio Massa.
Los dirigentes más cercanos a Kicillof sostienen que es el verdadero jefe político de la provincia y el único “garante” de una propuesta “coherente”, en contraposición con La Cámpora, que según ellos “está en modo facción”, y con una Cristina que “se sumó a eso”.

En diciembre pasado, desde la plaza Malvinas Argentinas de La Plata, el gobernador expresó que tenía la “responsabilidad” de construir un frente para enfrentar a Javier Milei en las próximas elecciones. El próximo sábado será el lanzamiento oficial de su espacio.
En declaraciones radiales, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, reforzó la idea: “Al oficialismo lo ordena el gobernador”, afirmó, y agregó con ironía: “Lo que pasa es que algunos quieren que eso no pase en Buenos Aires”. A su juicio, eso constituye “una anomalía” en comparación con otras provincias.
La expectativa está puesta en lo que surja del plenario del MDF y en la respuesta del cristinismo, que sostiene que Cristina sigue siendo la conductora natural del peronismo y que le corresponde definir la estrategia electoral.
En las últimas horas, Bianco y Máximo Kirchner coincidieron en un punto: la unidad no puede ser a cualquier costo. “No queremos más unidad hasta que duela ni rejunte”, dijo el funcionario de Kicillof, en referencia al fallido experimento del gobierno de Alberto Fernández.

“Queremos una foto de unidad con Axel, con Cristina y con todos los referentes, pero solo después de que existan las condiciones para una nueva alternativa política”, aclaró.
Por su parte, Máximo Kirchner expresó una visión similar en un acto de las 62 Organizaciones Peronistas en La Matanza. “La unidad no es hasta que duela, es hasta que sirva. ¿Y a quién le tiene que servir? A la gente”, aseguró.
Más temblores en la Provincia
Otro actor que subió el tono fue Juan Grabois, quien durante un acto en Quilmes afirmó que “no habrá unidad en Buenos Aires”. Según el portal El Termómetro, consideró que eso no es problemático, porque lo relevante es cómo quedará posicionado el peronismo para 2027. Antes del acto, se reunió con la intendenta y referente camporista Mayra Mendoza.
Consultado sobre la interna peronista, Kicillof evitó confrontar. “Estamos trabajando en acuerdos necesarios de cara a las elecciones”, afirmó. Y reconoció que los cierres de listas suelen resolverse “en el último día”.
Después de referirse a la oposición a Javier Milei y a las dificultades en la provincia, pidió que de "cara a las elecciones se ponga en valor y se acompañe a través de nuestra fuerza política”

El pasado domingo, Cristina Kirchner reapareció en un acto de la cultura popular y pidió dejar de ser “militantes electorales” y superar “egos y mezquindades”.
Desde el entorno de Kicillof restaron importancia a sus palabras. “Ya lo dijo otras veces. Ojalá esta vez lo hayan escuchado los que andan por ahí hablando de ‘Nada sin Cristina’”, lanzó un funcionario provincial.
Mientras que otro de los funcionarios valoró: “Lo dirá por ellos, que tenga más registro de lo que la rodea”.