La actividad política bonaerense teje hilos puertas adentro producto de la agenda cargada del día a día por los trabajos que realiza el Ejecutivo provincial. Sin embargo, las tensiones siguen vigentes y desde el Gobierno bonaerense encabezado por Axel Kicillof guarda un ancho de espadas para garantizar la gobernabilidad en la Provincia.
Esta carta, la más poderosa en el popular truco, te puede definir una mano en el juego, aunque depende en qué momento la utilices te puede resultar efectiva o desaprovechada. En este caso, el Ejecutivo de Kicillof mantiene pendiente la designación de cargos, que por el momento, quedaron vacantes.
Si bien se conoce que la intención de los dos sectores del peronismo bonaerense en pugna es garantizar la unidad, en caso de ruptura los ministerios, organismos y directorios en manos de La Cámpora y el Frente Renovador podrían cambiar.

Desde el kicillofismo sostienen que no es potable sostener un gabinete fragmentado si en las elecciones de este año las fuerzas van divididas. Por ende, ante un quiebre de Unión por la Patria en la provincia de Buenos Aires dejaría vacantes estos puestos para negociar alianzas o bien para compensar el armado interno del Movimiento Derecho al Futuro.
Además, los cargos pendientes que todavía quedaron sin designar son cuatro vacantes para jueces en la Suprema Corte bonaerense, cuatro directores del Banco Provincia, los directores de las empresas del Grupo Bapro, los miembros del Consejo General de Cultura y Educación y directores de empresas del Estado, entre otros lugares. La idea es tenerlos libres para una negociación por la nueva composición legislativa.
Esta jugada le permitiría ganar la partida en la interna peronista bonaerense y consagrar como ganador a Kicillof. Por ende, si todos los caminos conducen a la unidad, el gabinete provincial quedará tal cual está. Mientras tanto, intendentes, dirigentes sindicalistas, funcionarios y representantes políticos se van alistando al nuevo espacio del Gobernador que buscará transitar su último periodo con tranquilidad.