Pese a las diputas internas dentro del peronismo bonaerense por el desdoblamiento electoral, el cristinismo aceptó modificar los plazos del cronograma electoral propuestos por el kicillofismo debido a los reclamos presentados por la Junta Electoral.
Tras definirse la suspensión de las PASO en la provincia de Buenos Aires y el desdoblamiento de las elecciones provinciales para el 7 de septiembre, la Junta Electoral bonaerense presionó para que se realicen los cambios en las fechas de presentación de candidaturas y boletas con el fin de extender la verificación de los postulantes, las listas y la logística empleada para llevar adelante los comicios.
Esta presión se produjo de la mano con el pedido del gobernador Axel Kicillof, que propuso una iniciativa para acortar los tiempos, aunque fue descartada en la Legislatura bonaerense. En principio, la propuesta pretendía cambiar a 70 días previos a la elección para inscribir candidaturas. Pero desde la Junta propusieron una opción intermedia: acortarlo a 50 días.
Desde el inicio, el cristinismo explicó su posición en contra de la iniciativa del Ejecutivo provincial ya que una campaña de 70 días podría desgastar al peronismo y fortalecer al candidato que represente a Javier Milei en la Provincia.
Aunque desde el Gobierno bonaerense consideraron que la negativa del cristinismo se debió al desdoblamiento de las elecciones impulsado por el gobernador y una búsqueda del fracaso de los comicios para mantener las fechas en conjunto con las nacionales.
Pese a ello, el bloque cristinista en la Legislatura confirmó que “flexibilizaran” su postura y aprobaran el plazo de 50 días. Esta postura de los diputados y senadores que responden a Cristina Kirchner se produjo tras realizarse una reunión con representantes de la Junta Electoral. Participaron la titular de la Junta bonaerense, Hilda Kogan y Carlos Bianco, ministro de Gobierno, en representación del gobernador Kicillof.
La normativa provincial vigente se realizó en 1946, cuando la Provincia contaba con un millón de ciudadanos y establece la presentación de candidatos debe realizarse hasta 30 días antes de la elección, y 20 días para la oficialización de boletas. Por este motivo, desde el Gobierno bonaerense aseguraron que actualmente hay 13 millones de electores y tras le eliminación de las PASO, habrá más postulantes y la verificación tardará más tiempo.
Tanto los presidentes del bloque cristinista, Facundo Tignanelli en Diputados como Teresa García en el Senado, reconocieron las dificultades que llevará la organización de los comicios bonaerenses pese a no estar de acuerdo con los tiempos. Esta semana se definirá en la Cámara Alta si se aceptará la propuesta de la Junta Electoral bonaerense.