De la mano de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), el campo bonaerense puso nuevamente en discusión el estado de los caminos de la Provincia, y es que sumado a las quejas por las tasas municipales, el agro provincial reclamó que las vías son una problemática que no está en agenda y se “ignora”.
Las intensas lluvias de las últimas semanas han sumergido los cultivos y afectado gravemente la ganadería, generando pérdidas económicas y dificultades logísticas que complican el trabajo de los productores. En el caso de 9 de Julio, las precipitaciones han cubierto 40.000 hectáreas, mientras que en Bolívar la cifra asciende a 125.000 hectáreas y en Carlos Casares a 78.000.
A su vez, uno de los distritos más afectados es Hortensia, perteneciente a Carlos Casares, donde en solo 20 días cayó el 90% de los 639 milímetros acumulados en lo que va del año. Al respecto de la situación en el distrito, desde CARBAP advirtieron que “el aislamiento es total”.
Esta nueva inundación desnudó nuevamente la problemática que atraviesa todo el territorio bonaerense respecto al estado y mantenimiento de los caminos rurales. Al mismo tiempo, la discrecionalidad en el manejo de las tasas municipales, un reclamo constante.
Cabe recordar que a principios de abril CARBAP salió a cuestionar duramente a varios municipios bonaerenses por haber incrementado en los últimos años “significativamente” la presión fiscal sobre el sector agropecuario, especialmente a través de la tasa vial y la de guía de traslado de hacienda.
De acuerdo a la entidad agropecuaria, el peso de la carga impositiva tiene severas consecuencias sobre la capacidad productiva del sector. Este detalle tocó las fibras de una problemática que registra varios antecedentes y no reconoce color político al momento de efectuarse.
La entidad redobló su apuesta y los cuestionamientos al Gobierno provincial, como así también a los intendentes. En esta línea expuso que más de 120.000 Km de caminos conectan la producción, la educación y la salud en la provincia de Buenos Aires. También se detalló que cada año, estos caminos permiten el traslado de 45 millones de toneladas de grano, 2.500M de litros de leche y 15M de cabezas de ganado.

Respecto al cobro de tasas, política atada al mantenimiento de caminos rurales, como así también otros servicios que brindan los municipios, los jefes comunales advierten que los recursos no son suficientes.
En este sentido, el intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos, salió al cruce de la información publicada. Otros en cambio, como el caso de Gilberto Alegre de General Villegas, dejaron en claro que los recursos provenientes del cobro de tasas no son suficientes para mantener los caminos, más en épocas de condiciones climáticas adversas que provocan el deterioro. En esta línea sumó la necesidad de realizar modificaciones a la normativa vigente para que las comunas reciban más fondos de la Provincia.
Las zonas más perjudicadas son los partidos de Laprida, Olavarría y La Madrid, con más de 500.000 hectáreas totalmente inundadas, y cerca de 1.500.000 hectáreas comprometidas. Las inundaciones no sólo arrasaron con los cultivos, sino que también generaron graves problemas de accesibilidad, ya que muchos caminos rurales quedaron intransitables y varios productores se encuentran aislados en sus campos, dificultando las labores de asistencia.
Además de los daños a la agricultura, la ganadería enfrenta una crisis aún mayor. La falta de pasto, el anegamiento de los campos y el desplazamiento de los animales hacia zonas más seguras han provocado una gran cantidad de pérdidas en el ganado. En algunos casos, los animales menores, como terneros y ovejas, fueron arrastrados por el agua, generando un panorama dramático en las regiones más afectadas.

En la ciudad de Bahía Blanca, epicentro de una tragedia relacionada con las lluvias, las inundaciones no solo causaron la muerte de al menos 16 personas, sino que también generaron grandes pérdidas en el sector ganadero. "Se perdieron muchos animales", declaró un referente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Bahía Blanca (AGA).
En una asamblea organizada por la Sociedad Rural de 9 de Julio, a la que asistieron 108 productores y especialistas del sector para conocer la situación concreta en la zona y evaluar líneas de acción, los productores reclamaron por obras no ejecutadas y apuntaron directamente al municipio.
En esta línea, el presidente de la entidad, Hugo Enríquez, aclaró en varias ocasiones que su vínculo con el municipio es bueno, pero la falta de respuestas efectivas en la situación actual obliga a medidas más concretas.
En el documento difundido tras la asamblea, los productores expresan “el cansancio de recibir promesas incumplidas de parte de los gobiernos de turno” y también advierten por la cantidad de obras no concretadas.
Además, la mayor preocupación de parte del agro bonaerense es que los más de 400 milímetros de lluvia se dan al mismo tiempo que inicia la etapa de destete, así como también con la etapa final de la campaña de granos, cuando es fundamental el ingreso y egreso de camiones.