“El que se enoja pierde”: el massismo le responde a Kicillof en medio de las tensiones por el desdoblamiento

La cumbre que protagonizaron el domingo pasado en La Plata, Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa lejos estuvo de calmar las aguas internas de Unión por la Patria y las posturas distintas que hay sobre la eliminación de las PASO y si desdoblar la elección bonaerense o que sean concurrentes, para votar el mismo día que las nacionales.

El nuevo estallido se produjo 24 horas después de otra cumbre que protagonizaron escuderos de Kicillof, Máximo y Massa. El martes por la noche se sentaron en una misma mesa el ministro de Gobierno, Carlos Bianco y la secretaria General de Gobernación, Agustina Vila por el kicillofismo; el diputado bonaerense Facundo Tignanelli y el secretario legislativo de Diputados, Garvasio Bozzano por el cristinismo, y por el director del Banco Provincia, Sebastian Galmarini y el presidente de Diputados de la Provincia, Alexis Guerrera, por el massismo.

Los emisarios, según trascendió, habían acordado la unidad para las elecciones de este año y la suspensión de las PASO. El dato, es que el desdoblamiento o las concurrentes seguían para analizar sobre la mesa de discusión.

Pero todo voló por los aires cuando se conoció que la senadora bonaerense, Teresa García (referenciada en Cristina), presentó un proyecto de ley para suspender las PASO, pero con el agregado de que las elecciones sean concurrentes, una idea que Kicillof y su tropa no ven con buenos ojos. Según la Gobernación, el proyecto se presentó “sin aviso” y “rompió los puentes de diálogo que se estaban construyendo”.

Enojados, no solo dijeron desde el entorno de Kicillof que el proyecto de Teresa García es “inconstitucional”, sino que apuntaron a Massa por la firma a este texto que plasmó la senadora massista, Sofía Vannelli. “El Frente Renovador se sometió a La Cámpora y termina siendo lo que fue la UCR con el PRO”, lanzaron desde Calle 6, en duros términos contra el massismo. “Perdió su autonomía”, agregaron molestos. En el entorno de Kicillof creen que el cristinismo y La Cámpora, con el proyecto en el Senado, “empujan” a que el Gobernador sea el que rompa en el espacio.

Clima denso en la Legislatura

El jueves, previo a la sesión, en los pasillos de la Diputados bonaerense una frase resonó con similitud: “Está todo podrido”. El nuevo capítulo de la interna amenazaba -otra vez- con generar un quiebre en Unión por la Patria. Se sesionó, no se trató la suspensión de las PASO, se aprobó un Cuarto Intermedio hasta el jueves 3 de abril a las 14 horas, día que se espera se apruebe la suspensión de las PASO, idea que kicillofistas, massistas y cristinistas, parecen estar de acuerdo.

En algunos despachos se escuchó que Kicillof dejó trascender que si el 3 de abril no se suspenden las PASO, anunciará que la firma del decreto para desdoblar las elecciones bonaerenses de las nacionales. En otros despachos se escuchó: “Es a todo o nada. O Axel desdobla o se somete a la venganza de La Cámpora”.

La respuesta del massismo

“El que se enoja pierde”, fue la primera respuesta del massismo ante los dichos en OFF de record de todo el arco kicillofismo.

Dato no menor es que un día antes del proyecto de Teresa García, en la Comisión de Asuntos Constitucionales y Justicia de Diputados que preside Susana Gonzáles (del espacio kicillofista), los diputados massistas, Rubén Eslaiman y Germán Di Cesáre levantaron la mano para dar dos de los todos los votos que dio dictamen al proyecto para la suspensión de las PASO y genera el camino para que sea tratado en el recinto.

“Cuando votamos con ellos jugamos bien y cuando no somos serviles a Cristina”, lanzan con algo de ironía desde el massismo.

En una especie de retruco, desde el espacio de Sergio Maassa destacan que además de la massista Vannelli, el proyecto de García lleva las firmas de Sergio Berni y Walter Torchio. “¿Berni no fue su ministro de Kicilllof, no es el que maneja el Ministerio de Seguridad? ¿También es servil a La Cámpora?”, se preguntan, en medio de las acusaciones del kicillofismo.

Según pudo saber CRONOS, Massa le dijo a su entorno que “sí dan los tiempos jurídicos, él quiere desdoblar y se vote en noviembre”. “Massa juega para la unidad”, aclararon.