El jefe de Gabinete nacional, Guillermo Francos, habló sobre la crisis que atraviesa el peronismo y responsabilizó a la presidenta del Partido Justicialista nacional, Cristina Fernández de Kirchner, luego de que un grupo de legisladores peronistas votara a favor del decreto de necesidad y urgencia que presentó (DNU) Javier Milei para concretar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El oficialismo libertario consiguió el respaldo de algunos legisladores de Unión por la Patria, lo que marcó una nueva fractura dentro del bloque y dejó en evidencia las diferencias entre los gobernadores peronistas y el kirchnerismo.
En ese contexto, el jefe de Gabinete consideró que ese respaldo de legisladores que ingresaron por Unión por la Patria “pone nerviosa” a Cristina Kirchner, y le atribuyó responsabilidad en la violencia callejera de la última semana con el fin de “generar un clima de inestabilidad política”.
Para Francos, ese quiebre provocó una respuesta agresiva por parte de la expresidenta Cristina Kirchner, quien impulsó la intervención de distintos PJ provinciales como forma de presión.

“Hay gobernadores que han sufrido la intervención de PJ provinciales porque sus legisladores apoyaron al Gobierno”, explicó el jefe de Gabinete, en referencia a las provincias donde Cristina Kirchner aún tiene peso dentro de la estructura partidaria.
Según Francos, este intento por “disciplinar” al peronismo es una reacción de la actual titular del PJ nacional ante su propia pérdida de poder. “Quiere generar posiciones de supuestos cuestionamientos de grupos y cierta violencia para generar un clima de inestabilidad política”, afirmó.
En ese sentido, el quiebre dentro del bloque de senadores de Unión por la Patria se convirtió en una de las señales más visibles de esta crisis interna que enfrenta al justicialismo. Esta semana, cuatro senadores decidieron conformar su propio espacio, denominado “Convicción Federal”, y tomaron distancia de la conducción kirchnerista.

Entre los integrantes de este nuevo interbloque dentro de la bancada peronista, se encuentran Fernando Salino (San Luis), Carolina Moisés (Jujuy), Fernando Rejal (La Rioja) y Guillermo Andrada (Catamarca), quienes representan a provincias con mandatarios peronistas que mantienen una postura más conciliadora con el gobierno de Milei.
En ese aspecto, Francos valoró la ruptura como un síntoma de descontento con la conducción de Cristina Kirchner al frente del partido y anticipó que podrían producirse nuevas divisiones.
Con esto, el funcionario nacional enfatizó: “Se partió una parte del bloque de senadores. Son esos cuatro. Pero por ahí aparece otra ruptura. Hay mucha gente del justicialismo que no está de acuerdo con la conducción de Cristina Kirchner”.