Montenegro negó su pase a los libertarios, pero pidió un “acuerdo” para vencer a Kicillof y Cristina

En medio de las presiones, los enojos de parte de las altas esferas del PRO y ante el gesto que lanzó en su reunión con el diputado nacional, Diego Santilli, el intendente del municipio bonaerense de General Pueyrredon (Mar del Plata), Guillermo Montenegro, tuvo que salir a aclarar que no se va a pasar a La Libertad Avanza, a diferencia del grupo de referentes amarillos que sí realizó el salto de equipos, y aprovechó para pedir por un acuerdo electoral.

“Nosotros venimos de la peor desgracia económica de la historia reciente. Con una inflación descontrolada, al borde de ser Venezuela. Y yo tomé una posición hace cinco años que no tenía que ver con la existencia del actual presidente de que el privado tiene que invertir, generar laburo, ordenar las cuentas y bajar impuestos”, dijo el intendente.

“Que el Estado sea lo más chico, eficiente, barato y austero”, planteó Montenegro en diálogo con Radio Mitre.

Y sumó: “Yo comparto eso -continuó-, atender al que hace las cosas bien. El que se levanta a la mañana, labura y pone todo”. 

A partir de este diagnóstico y las negociaciones con La Libertad Avanza, amplió: “Si todos los que entendemos estas tres cosas básicas, dónde estábamos, dónde estamos y hacia dónde vamos, compartimos las ideas y las formas, tenemos que ir juntos. Todos los que estén en ese lugar, en contra del kirchnerismo, que es el que nos trajo hasta acá”.

El jefe comunal consideró que si no se le gana al kirchnerismo en 2025, hay una “posibilidad muy seria de perder el 2027”. Por eso remarcó que no tiene “ninguna duda” de que el camino es rubricar un gran acuerdo con los libertarios para vencer a Axel Kicillof y a Cristina Fernández de Kirchner, que tienen “a la provincia como reducto”.

Fuga de dirigentes amarillos

No obstante, pesar de lo ocurrido con otros dirigentes del PRO, como Diego Valenzuela, el intendente de Tres de Febrero, Montenegro descartó abandonar el partido amarillo para volcarse a las filas libertarias.

“No lo veo de esa manera, no soy tan importante. Si a mí me toca no hacer nada, no me importa. Es mucho más importante la provincia de Buenos Aires y lo que se juega en esta elección”, apuntó.

En tanto, consultado sobre la ola delictiva que atraviesa Mar del Plata, Montenegro señaló que la seguridad en la provincia “está mal”, y que eso tiene que ver con “una visión política que tiene más en cuenta los derechos de los delincuentes que los de la gente”.

El intendente reclamó priorizar los derechos a “la vida, la propiedad y la libertad”. Y pidió una visión “mucho más dura de la seguridad por parte de todos los poderes del Estado”.

Si esto no ocurre, “no va a cambiar nada”, ya que, en la actualidad, se usan “recetas del kirchnerismo” en territorio bonaerense. Por eso insistió en que hay que "ser más duro”, con foco en el control del espacio público.

Al cierre de su planteo, el referente amarillo puntualizó en que el sistema “sigue pensando de una manera que está mal. Sigue siendo parte del problema y no de la solución. Hay que tener más dureza, con los fiscales, los jueces y con las leyes”.