La relación entre el presidente Javier Milei y el gobernador bonaerense Axel Kicillof nunca fue la mejor y quedó demostrado a lo largo de estos meses. Sin embargo, en las últimas horas, el gobierno nacional autorizó que la gestión de la provincia de Buenos Aires pueda tomar deuda por un monto de $300.000 millones para la primera parte del año.
La autorización se dio en el marco del “Programa de Emisión de Letras 2025” donde el Banco Central levantó el pulgar al pedido de Kicillof “sin perjuicio de la observancia por parte de las entidades financieras intervinientes de las disposiciones en materia de fraccionamiento del riesgo crediticio”.
De esta forma, el gobierno bonaerense podrá tomar deuda “por hasta un valor nominal equivalente a $300.000.000.000 (pesos trescientos mil millones)”, según lo previsto en la Ley provincial 15.480 y de acuerdo con las condiciones establecidas por la Secretaría de Hacienda del Ministerio de Economía de la Nación.
En ese sentido, la normativa incluye que las entidades financieras no pueden utilizar recursos en moneda extranjera obtenidos de sus pasivos por intermediación financiera para suscribir títulos denominados en dólares estadounidenses.

Asimismo, la gestión del jefe de Gabinete nacional, Guillermo Francos, fue muy importante para que este pedido de deuda sea exitoso. La negociación para poder emitir letras se viene llevando a cabo desde el mes de noviembre cuando el funcionario argentino había mantenido una reunión con Carlos Bianco, ministro de Gobierno bonaerense.
El aval del gobierno de Milei le permitirá a Kicillof tomarse un respiro para la primera mitad del año después que la “Ley de Leyes” para 2025 no haya sido aprobada en la Legislatura bonaerense y le impidiera cubrir los vencimientos de capital e intereses generados por la gestión de María Eugenia Vidal.