Julio Zamora, intendente de Tigre, y Rubén Eslaiman, diputado bonaerense, salieron en defensa de la gestión de la empresa “Agua y Saneamientos Argentinos" (AySA) durante la gestión nacional anterior, después de que el Ejecutivo encabezado por Javier Milei tomará la decisión de traspasarla al sector privado.
El intendente Zamora compitió en las PASO con Malena Galmarini por la intendencia de Tigre y mantuvieron una interna reñida con algunos roces. Sin embargo, el jefe comunal elogió la gestión de Galmarini al frente de AySA, en su presidencia durante el gobierno de Alberto Fernández.
En esa línea, el jefe comunal valoró lo realizado por la ex presidenta del organismo, empresa la cual cambiaría de autoridades y dejaría a Alejo Maxit, quien expresó que “el Estado se va a retirar” en el sentido de vender las acciones de la compañía.
“Tigre tenía un atraso histórico en materia de infraestructura sanitaria. Las obras que se estaban haciendo y las que están pendientes son necesarias para el desarrollo urbano que está teniendo nuestra comunidad. El Estado Nacional y AySA deben comprender que los trabajos pendientes son de una complejidad financiera y técnica imposibles de encarar desde el ámbito local”, expresó el intendente.
“Evaluar las obras de infraestructura desde una lógica estrictamente economicista y proponer la absolutización del mercado sobre todos los ámbitos de la sociedad siempre produjo y va seguir produciendo asimetrías perjudiciales para los ciudadanos y ciudadanas”, agregó Zamora.