El gobierno de Javier Milei continúa avanzando con la privatización de las empresas públicas y desde la oposición no les ha temblado la voz en cuestionar su política. En ese marco, el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, Gabriel Katopodis, salió a criticar la posible venta de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) en los próximos meses.
“El Presidente de AySA ratifica que la van a privatizar. Eso ya sucedió y salió mal, muy mal. En su momento quebraron y fundieron una empresa que es social, que debe garantizar el acceso a un derecho básico universal. La consecuencia fue que no hubo obras durante años y no se amplió la red de saneamiento ni se mejoró el mantenimiento de la red de agua potable”, aseguró el funcionario en su cuenta de X.
Las declaraciones de Katopodis se dan después de que el titular de la empresa, Alejo Maxit, afirmara su intención de vender el 90% de las acciones en el 2025. No obstante, aclaró que antes buscan alcanzar el equilibrio operativo y achicar las deudas existentes.
Frente a ello, el ministro de Axel Kicillof señaló que la posible privatización del organismo nacional “condena al Gran Buenos Aires y a las regiones más desfavorecidas del interior” y la consideró como “una mala idea sanitaria, económica y social”. “La pobreza con Milei y Caputo sube no solo por su desastroso plan económico sino también por la paralización total, nunca antes vista, de la obra pública”.
“Durante la administración de Malena Galmarini 1.8 millones de personas accedieron al agua potable y 1.3 millones a cloacas, se finalizaron 1.800 obras y quedaron 300 en ejecución que hoy están paralizadas. Cuatro de ellas gigantescas: el Sistema Riachuelo, el Sistema Berazategui, el Sistema Agua Norte y el Agua Sur”, resaltó para defender la labor que realiza AySA.
Por último, lamentó que el Conurbano bonaerense se haya convertido en un “campo minado de obras paradas a cielo abierto”. “La ecuación es ruinosa por donde se la mire: no hacen las obras, tampoco las transfieren, obviamente no inician nuevas, ejecutan un ínfimo mantenimiento, pero multiplican la tarifa a niveles altísimos. Una genialidad”, sentenció.