La nueva tasa municipal a las exportadoras que operan en el puerto de Quequén. comprendido dentro de la Ordenanza Fiscal e Impositiva 2025 del distrito bonaerense de Necochea, está en el centro de la tormenta y es objeto de reclamos de parte diversos sectores del campo de la provincia de Buenos Aires, desde que se aprobó el proyecto en el Concejo Deliberante local.
Unas 16 asociaciones de ruralistas, apoyadas por CARBAP, publicaron un duro comunicado pidiendo que "el intendente Arturo Rojas revise esta situación y convoque a dialogar". Las sociedades rurales del sudeste expresaron su "total rechazo y repudio" a la nueva tasa municipal.
Los productores agropecuarios de la región aclararon que "todo gasto de comercialización se le termina liquidando a los productores en su precio". "Por más que se esfuercen en remarcar que los destinatarios de la tasa son los operadores del puerto o la exportación", marcaron.
A esto le sumaron que el puerto de Quequén también se verá perjudicado "por ser cada vez más caro" para operar.
El impulsor del tributo en cuestión fue Julián Kristiansen, un concejal del bloque Unión por la Patria-PJ. Según explicó, la idea de la Tasa Vial Solidaria es que los camiones que entran y salen del puerto Quequén desgastan el asfalto y deben aportar a un fondo para reparar la infraestructura.
Se trata de un planteo similar al que hicieron los intendentes camporistas Julián Álvarez y Mayra Mendoza con la terminal portuaria de Dock Sud, y que se dio en medio de la intensa interna peronista.
En el caso del reclamo de los intendentes del Conurbano, actuaron por intermedio de la vía judicial ya que el puerto en cuestión pertenece a otro distrito, Avellaneda, donde efectivamente tributa.