Previo a las elecciones internas que celebrará la Unión Cívica Radical de la provincia de Buenos Aires, hoy bajo el mandato del senador nacional Maximiliano Abad, el candidato del oficialismo, Miguel Fernández, otorgó algunas picantes declaraciones contra la lista opositora, en su visita a la ciudad de La Plata, apelando a la territorialidad que presenta cada candidato.
"Lo que está en discusión es un modelo de radicalismo: que sea autónomo, con identidad bonaerense, que tenga experiencia de gestión", sentenció en la previa de las elecciones en las que se medirá con el diputado provincial Pablo Domenichini, quien representa a la lista de "Futuro Radical". La cita es este domingo 6 de octubre.
Para Fernández, quien estuvo acompañado por los candidatos platenses Fernando Gando y Bárbara Drake, el radicalismo que viene tendrá que ver con "las experiencias de gobierno, por eso vamos a reconstruir el partido".

"No queremos ser una dependencia manejada por joystick por el radicalismo porteño ni por el Comité nacional de Martín Lousteau. Queremos ruta, escucha y construcción", sentenció.
En la UCR bonaerense hubo intentos hasta último momento de evitar la interna, pero no funcionaron. Fernández deslizó, aunque sin dar nombres, que hubo un "veto" a esa decisión. El tiro por elevación es a Martín Lousteau, dado que el aval final corresponde al presidente.
"En el cierre de listas tuvimos que armar la nuestra de apuro, porque estaba todo listo para la de unidad. Me tocó ser parte de las últimas negociaciones. No se logró. Pero días después del cierre, estuvimos en contacto permanente con muchos de los que hoy son competidores y hubo una propuesta. Nosotros debatimos y la aceptamos, pero debía ser validada, o sea que alguien ejercía poder de veto y lo usó. Alguien dijo que no y no es del sector de Manes", fustigó.
En su exposición, Fernández dejó planteada la idea que comparten con el actual presidente del Comité Provincia, Abad, y es ofrecer a la UCR como el espacio que otros se acerquen a buscar. Según el exintendente de Trenque Lauquen, ya ocurrió.

"Estaría bueno tener un candidato taquillero, pero muchas veces el de abajo tracciona para arriba. Hoy nadie tiene nada. La política está desorientada, nadie tiene proyectos”, dijo.
Y al concluir esta idea deslizó que desde su espacio van a “construir con humildad, escuchando... No sea cuestión que nos golpeen la puerta y quieran venir, que ya ha pasado".