Mala convivencia en la Ciudad: denuncian a una mujer que les roba las plantas a los vecinos

En el año 1980 Jorge Asís publicó "Flores robadas en los jardines de Quilmes", un clásico de la literatura argentina. Cuatro décadas después una cámara de vigilancia grabó un nuevo clásico nacional y también a la autora: el hurto de plantas.

La perjudicada compartió las imágenes en sus redes sociales y aseguró que la misma mujer le robó dos veces en lo que va del mes.

#Desvergonzada: señora fanática de las plantas en menos de un mes le habría robado dos a una vecina. "Ponele un #cactus", le aconsejaron a la víctima#CronosNoticias pic.twitter.com/djybJ9cUfr

— Cronos Noticias (@Cronos_Noticias) September 26, 2024

En el video se observa que la sinvergüenza no arrancó la planta de un cantero ubicado en la vía pública, algo que sucede de manera cotidiana en la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia. La mujer cruzó un brazo entre los barrotes de una reja y la sacó de un macetero que decora el recibidor de la casa ubicada en la calle Pilar. 

La difusión del hecho generó indignación entre los vecinos de Liniers y algunos aconsejaron a la víctima para que la situación no se repita.

"Poné un cactus", fue la primera y llamativa solución que recibió varios "me gusta",

"Uno con púas gordas que se les claven bien u otro con espinas finitas y juntas, las que cuestan mucho sacar", sumó una mujer. 

Varios propusieron un escrache barrial.

"Imprimí su foto y pegala en la reja para que todos los vecinos la vean y que ella se entere que está grabada. Exponerla es una buena solución", afirmaron varios.

"Compra un alambre o cable boyero en la ferretería, son los que se ponen en los campos para que los animales no se escapen. Tienen electricidad pero no causan daño, solo le dan una patada para que se asusten y no vuelvan a pasar por ahí. Ponele la firma que no volverá a tocar las plantas", afirmó un hombre.

Por último una mujer aconsejó a la señora que se llevó lo que no le pertenecía y a otros que actúan de la misma manera.

"Es preferible que te toque el timbre y te pida un gajo para plantar".